Los cubanos fueron el segundo grupo de migrantes que más tarjetas de residencia permanente de trabajo recibieron en México durante 2021, solo por detrás de los venezolanos.
De acuerdo con las cifras del medio Bloomberg, derivada de estadísticas de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), los nacidos en la Isla recibieron en ese año 955 documentos de esa naturaleza, que autorizan a vivir y trabajar en el país, un incremento del 84% comparado con 2020 y del 239% frente a 2019.
Los cubanos han estado llegando en masa a México, sobre todo después de volar de la Isla a Nicaragua, que en noviembre de 2021 los eximió de visado, y emprender viaje rumbo norte con la esperanza de ser admitidos en EEUU.
Por encima de los cubanos, los venezolanos recibieron 1.797 tarjetas de residencia y trabajo, un aumento del 44% respecto de 2020 y del 139% frente a 2019.
En tercer puesto están los migrantes de nacionalidad colombiana, con 903 permisos expedidos en 2021, un aumento del 43% en comparación con 2020 y del 93% con 2019.
Los colombianos son los latinoamericanos a quienes se les han emitido más tarjetas de residencia temporal en México, pues en 2021 se expidieron 1.963 permisos, un aumento del 97% respecto de 2020 y del 52% en comparación con 2019.
En total, en 2021 México otorgó 7.423 tarjetas de residente temporal para trabajo y 6.108 de residencia permanente para ciudadanos de 16 países de América Latina, indican las cifras oficiales.
El ritmo de otorgamiento de permisos de trabajo en ese país se disparó en 2021, después que la pandemia del Covid-19 supusiera una disminución de las solicitudes. Al propio tiempo, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador endureció su política migratoria hacia Centroamérica para impedir el paso de las caravanas migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, y reimpuso la obligación de visado a los ciudadanos de Brasil.
Actualmente, México solicita visa a nacionales de El Salvador, Guatemala, Honduras, Cuba, República Dominicana, Brasil, Ecuador y Venezuela, según el Instituto Nacional de Migración (INM).
