Odalys Lavin, una cubana de 55 años, fue la víctima número diez de la violencia machista en la Isla en los primeros cuatro meses de 2022, según reportó la iniciativa de la sociedad civil contra ese flagelo, YoSíTeCreo.
De acuerdo con una publicación en el muro de Facebook de la plataforma, el crimen ocurrió el 30 de abril último en Cárdenas, Matanzas. "El agresor fue su esposo, que tenía antecedentes de violencia machista contra ella, quien luego de cometer el horrendo crimen se suicidó", indicó.
Aunque YoSíTeCreo no ofreció otros detalles sobre los hechos, al parecer el victimario padecía de alguna patología psiquiátrica.
"Alertamos a la ciudadanía y autoridades a extremar las medidas y evitar estereotipos y justificaciones cuando se entrecruzan enfermedades mentales y violencia machista", indicó la nota.
"Exigimos claridad en las investigaciones sobre este caso, que pudiera implicar la responsabilidad de centros hospitalarios", agregó.
En 2017, un crimen machista similar estremeció el municipio de Cárdenas, cuando el esposo y padre de uno de los hijos de Taymara Gómez Macías, de 29 años, le quitó la vida. La crueldad del homicidio provocó conmoción en esa ciudad matancera.
El nuevo crimen se produce apenas una semana después de que el Observatorio de Feminicidios de YoSíTeCreo reportara que una madre de 26 años y su bebé de cinco meses fueron víctimas de otro caso de feminicidio. Los hechos tuvieron lugar el pasado 24 de marzo en el reparto Argentina Sur, en Jobabo, Las Tunas.
"Esta plataforma reitera la urgencia de crear refugios en Cuba para la protección de las mujeres y sus hijos en situación de maltrato. Y la importancia de visibilizar, sin revictimización y por la prevención, la violencia vicaria que afecta a una cifra por conocer de las infancias en el país", subrayó en esa ocasión la iniciativa.
El Estado cubano reconoce la violencia de género en la nueva Constitución, promulgada en 2019, pero no tipifica el feminicidio como delito en el Código Penal.
La ley cubana establece que los delitos de lesiones, coacción o amenaza no se investigan por parte de las autoridades si no existe una denuncia de la víctima o de un tutor, en caso de discapacidad.
La alusión más cercana al feminicidio aparece en el artículo 264.1, que reconoce como asesinato "al homicidio producido entre parientes o cónyuges de matrimonios formalizados o no".
Las estadísticas oficiales sobre violencia machista datan de 2016 y recogen que el 26,7 % de las mujeres de entre 15 y 74 años sufrieron algún tipo de violencia en su relación de pareja en los 12 meses previos al estudio.
Ni la prensa oficial ni las autoridades informan sobre esta clase de sucesos.