La Comisión Nacional de Seguridad Vial (CNSV) publicó las cifras oficiales de los accidentes en Cuba este jueves y, a pesar de reportar 8.369 siniestros en 2021, dijo que se mantiene la tendencia a la disminución de los mismos iniciada hace diez años
En los accidentes ocurrido en la Isla el pasado año murieron 589 personas y 5.859 resultaron heridas, indicó la CNSV, reportó el periódico Granma, órgano del Partido Comunista de Cuba.
El secretario de la CNSV, Reinaldo Becerra Acosta, dijo que el 76,8% de los accidentes, el 80% de los fallecidos y el 78,1% de los lesionados estuvieron asociados a no prestar la debida atención al control del vehículo, no respetar el derecho de vía, violar los límites de velocidad, desperfectos técnicos y la conducción bajo los efectos del alcohol.
En el 94,2% de los accidentes el factor humano fue determinante y solo en un 5,8% el desperfecto técnico causó el desastre, señaló. Por el tipo de accidente, la colisión de vehículos aportó el 52,9% de los hechos y el 42,7% de las víctimas. Entretanto, el atropello a peatones dejó el 21% del total de fallecidos (uno de cada seis). La mayoría de los accidentes ocurrió entre 18:00 y las 21:00 horas. Los viernes y sábados fueron los días con mayores registros, al concentrar el 31,7% de los accidentes, el 36% de los muertos y el 31,8% de los lesionados.
Por infracciones del tráfico las autoridades impusieron 589.231 multas. De acuerdo con el reporte oficial, a partir de las 3.420 pruebas de alcoholemia realizadas, se suspendieron 346 licencias de conducción, pero solo el 10% de los conductores sospechosos de haber ingerido bebidas alcohólicas fueron sancionados. Esto hace sospechar que no se privó de la licencia a todo aquel que manejaba ebrio.
Las estadísticas aportadas por la CNSV se limitan a destacar en el aspecto técnico los kilómetros de vía que las autoridades marcaron o señalizaron. No aportan datos sobre los índices de mantenimiento y asfaltado en las carreteras cubanas durante 2021. Tampoco, cifras de la cantidad de vehículos antiguos que estuvieron involucrados en accidentes de tráfico, o de qué tipo de vehículo fue más propenso a los siniestros.
Cuando el transporte público en la Isla va de la mano del sector privado y se sustenta en flotas de camiones y camionetas con hasta siete u ocho décadas de explotación, el Gobierno decidió legalizar todos aquellos vehículos particulares creados o modificados sin el más mínimo rigor técnico.
Becerra Acosta resaltó que el proceso de inscripción de los ciclomotores y motos, que se mantiene en este 2022, producirá un incremento de cerca de 350.000 vehículos circulando por las vías cubanas. El proceso de homologación iniciado en 2021, derivado de la Resolución 200 del Ministerio de Transporte, conllevará un aumento adicional de más de 100.000 vehículos armados por partes y piezas o con transformaciones.
El funcionario de la CNSV reconoció que este aumento de casi medio millón de vehículos (salidos de talleres rudimentarios y ensamblados con piezas de segunda o tercera mano) "influirá en la circulación y seguridad vial, aumentando las congestiones y la probabilidad de ocurrencia de accidentes, debido también a la vulnerabilidad de estos medios."