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Cubanos se preguntan ¿dónde están los 298 productos de la canasta de bienes y servicios?

Lectores de 'Cubadebate', indignados con las cuentas oficiales para calcular la inflación en Cuba, expresan su malestar.

La Habana
Cubanos en una calle de La Habana.
Cubanos en una calle de La Habana. diario de cuba

Decenas de cubanos quieren saber cuáles son los 298 productos de la canasta básica de bienes y servicios que ha citado un artículo recientemente publicado por el sitio oficial Cubadebate, acerca del Índice de Precios al Consumidor (IPC), un indicador macroeconómico que refleja la inflación.

La canasta de bienes y servicios cubana cuenta con 298 artículos, y representan más del 90% del gasto de los hogares y es uno de los elementos a tener para calcular el IPC junto con la ponderación de esos bienes (o sea, importancia de un producto sobre otro), y una estructura del gasto final de los hogares, dijo al medio estatal Luis Cordero Machado, director de Precios de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).

Numerosos comentarios al artículo pidieron precisiones sobre esos artículos que menciona el funcionario y muchos de los que escribieron convinieron en que "ni comprando en MLC" les da la cuenta.


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"La canasta de bienes y servicios cuenta con 298 artículos que son, entre algunos intermitentes, arroz, chícharo, aceite, azúcar blanca, azúcar prieta, sal, jabón, detergente líquido, espaguetis, pollo, mortadella, picadillo, masa de chorizo, fósforos que no encienden, pasta dental, café. Se acabó mi lista. Agradezco desglosen los 298 artículos para saber qué estoy dejando de comprar", escribió Armando Enrique.

El autor del artículo, el periodista oficialista Oscar Figueredo, aclaró que "la canasta de bienes y servicios no es lo mismo que la canasta familiar normada", sino que se trata del conjunto de productos y servicios que necesita una persona para subsistir durante un determinado periodo de tiempo (por lo general es por mes), ya sean alimentos, higiene, vestuario y calzado, mantenimiento ligero de viviendas, transporte, electricidad, agua y teléfono, entre otros.

No obstante, las cuentas de los comentaristas siguieron sin estar claras.

"¿Vestuario, calzado, necesidades para el mantenimiento ligero de una vivienda? ¿De verdad? Hace más de dos años que no hay una tienda que venda zapatos, ropa y mucho menos materiales de construcción. Ah, de que los hay, es cierto, pero a qué precio y en qué moneda", dijo Marcos.

Jge expresó: "Además de los hoy pocos normados por la libreta, ¿a dónde más se puede acceder, ir, para encontrar el resto de? Disculpen, a pesar de que formen parte la canasta de bienes y servicios, para mí no son otra cosa que números fríos que no satisfacen en lo más mínimo a la población".

"¿Qué no hay inflación? Y entonces, ¿Cómo se llama el incremento desmedido de precios que estamos viviendo? Entre mi esposa y yo devengamos muy buenos salarios y jamás he adquirido en un mes ni 100 productos o servicios. No sé de dónde sale la cuenta de 298. Debería publicarse de forma clara y concisa", dijo Rafa.

"Llámenle inflación o como les dé la gana. Que digan que aumentó el porciento que les dé la gana. La cuestión es que los precios están altos y el dinero no alcanza. No me puedo comprar un par de zapatos. Tengo que ahorrar meses para poder darle el gusto más mínimo a mi familia. Estoy contando el menudo para poder comerme al menos una vez al mes algo diferente a pollo y picadillo. Paso disgustos en las colas, cuando el trabajo me lo permite, por cierto", comentó Leo.

"De los 298 productos, solo accedo malamente a 50, la mayoría es comida. Por la televisión me dicen que produzca cuando yo estudié para estar en un centro de trabajo que no me permite hacerlo directamente. Además de que el tiempo no me lo permite. Yo aporto lo que puedo a la economía. Que no me den más muela. No sabré de economía, pero que no me traten como bobo, que la situación es crítica", añadió.

La ahora cuestionada canasta de bienes y servicios, para cuyo estimado la ONEI tomó datos del año 2010, fue la que tuvo en cuenta el Gobierno para establecer el salario mínimo en Cuba con la arrancada de la Tarea Ordenamiento. Marino Murillo, el entonces zar de las reformas económicas del Partido Comunista, no desglosó el cálculo que hicieron, por lo que no se supo cómo concibieron la susodicha canasta de referencia.

Como señaló la periodista Rafaela Cruz, en un reciente análisis económico, el método de "la canasta" se basa en el principio de que individuos y negocios pagan el verdadero precio de las cosas, pero en Cuba, el verdadero precio de la mayoría de bienes y servicios lo paga el Estado cuando importa, para luego introducirlos en la economía interna con precios regulados.

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