Alberto López Montes de Oca, uno de los migrantes cubanos obligados a regresar a la Isla en una embarcación tras ser interceptado por los guardafronteras, afirmó a DIARIO DE CUBA que los oficiales le gritaban "esto es a tiros con todos" justo después de disparar a uno de ellos con balas de goma en la frente.
Según el relato de López Montes de Oca, en la noche del 26 de diciembre, cuando un grupo de cubanos huía de la Isla en una embarcación fueron detectados por los guardafronteras, quienes les exigieron que se detuvieran a lo que ellos se negaron mientras los grababan con sus teléfonos móviles para registrar cualquier acto violento.
Fue en ese momento "cuando empezaron a investirnos con la Griffith (lancha de los guardafronteras cubanos) y es que se puso el de la escopeta de mazorca a menos de un metro de Yunier y la rastrilló diciéndonos que paráramos, a lo que contestamos que no, por lo que disparó en la frente a Yunier mientras el que estaba al frente de la lancha nos gritaba 'esto es a tiros con todos'".
"Acto seguido la lancha nos pasó y fue cuando lanzaron la soga con la que se enredó uno de nosotros y partió el tubo de escape. La soga le raspó el cuello a uno de nosotros, que se quemó también un brazo con el tubo de escape, mientras Yunier sangraba por el disparo", añadió.
Tras intentar escapar de los guardacostas, que embistieron a los migrantes en varias ocasiones, estos fueron capturados.
"Al rato llego otra Griffith donde montaron a Yunier y seis personas más, mientras los otros cinco y yo fuimos esposados y subidos a la otra. Trataron de hundir nuestra lancha, pero no pudieron", contó Montes de Oca.
Tras ser arrestados fueron trasladados a la sede de la Marina y de ahí a una unidad policial donde los separaron e interrogaron individualmente. Al día siguiente los volvieron a interrogar, los multaron con 3.000 pesos cubanos y les advirtieron que no se podían reunir ni acercar a la playa o el río.
Otro de los integrantes de la embarcación, llamado Amir Arevalo, narró los sucesos en sus redes sociales, donde denunció la violencia del cuerpo de guardafronetras: "relato todo lo sucedido como prueba de los maltratos a los que estamos sometidos los cubanos por solo querer luchar por nuestra libertad".
33 balseros cubanos son deportados a la Isla el 30 de diciembre
La Guardia Costera de Estados Unidos repatrió a 33 cubanos que intentaron alcanzar de forma ilegal las costas del país y fueron interceptados en cuatro operativos realizados en los Cayos de Florida, informó este viernes la institución.
En dos casos, ocurridos el domingo y el lunes, las tripulaciones de naves de la base de la Guardia Costera en Miami alertaron a su par en Cayo Hueso sobre embarcaciones rústicas a unas millas de esta parte de la cadena de islas ubicada en el extremo sur de este estado, informó EFE.
En los otros dos casos, el lunes y martes, fueron buenos samaritanos los que alertaron a los guardacostas de la base de Cayo Hueso sobre otras dos precarias embarcaciones con inmigrantes a bordo.
En una de ellas, el particular alertó a los guardacostas sobre "personas en el agua después de que su balsa volcó", aproximadamente a unas 35 millas (56 kilómetros) al sur de Marathon, en los Cayos de Florida.
Los 33 inmigrantes aprehendidos como resultado de estos operativos fueron repatriados a Cuba el jueves, informó hoy la institución.
En lo que va del presente año fiscal, es decir desde el 1 de octubre de 2021, la Guardia Costera ha interceptado en el mar a 938 cubanos, es decir más que el total de 838 de todo el periodo fiscal 2021 y muy por encima de los 49 del año fiscal 2020.
Según cifras suministradas por las autoridades estadounidenses, en el año fiscal 2019 fueron 313 los inmigrantes cubanos interceptados, y en 2018 el número llegó a 259, mientras que en 2017 y 2016 se interceptó en el mar a 1.468 y 5.396 cubanos, respectivamente.
No quieren quedarse sin esclavos.