Una caravana de miles de migrantes, entre ellos cubanos, que buscaba avanzar desde el sur de México hacia Estados Unidos, se disolvió el martes, luego de que sus miembros aceptaron una propuesta para regularizar su estancia en el país centroamericano, dijo el Instituto Nacional de Migración (INM), informó Reuters.
La semana pasada unos 3.500 migrantes partieron de Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, tras meses de haber esperado para obtener refugio o una visa por razones humanitarias. La mayoría de ellos viajaban acompañados de sus familiares con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Las autoridades mexicanas les pidieron, en repetidas oportunidades, que detuvieran su avance ante el temor de que los menores de edad y las mujeres embarazadas pudieran sufrir con las extremas condiciones del viaje.
"Integrantes de la caravana de personas extranjeras que salió el 18 de noviembre pasado de Tapachula, Chiapas, determinaron esta tarde en el municipio de Mapastepec, suspender su marcha", dijo el INM en comunicado.
"A través de su representante, Luis García, aceptaron la propuesta de la autoridad migratoria para iniciar el proceso que permita regularizar su estancia en territorio nacional", agregó.
Antes del anuncio oficial García dijo a Reuters que la gran mayoría del grupo ya había sido trasladado a otros estados del país para iniciar sus trámites y que apenas 600 quedaban pendientes.
Los migrantes que aceptaron la propuesta del gobierno de México, mayormente procedentes de Centroamérica, Cuba y Haití, partieron en la tarde del martes en autobuses del INM desde Mapastepec, en el sureño estado Chiapas, hacia el estado Guanajuato, a unos 1.000 kilómetros de distancia, dijo a Reuters una fuente del INM que solicitó el anonimato.
Los migrantes recorrieron cerca de 100 kilómetros, desde el jueves que partieron de Tapachula. Allí, el martes, miles de ellos bloquearon carreteras en protesta para que autoridades les permitieran continuar al norte del país, desde donde intentarían ingresar a Estados Unidos.
