En octubre existían en las cárceles de Cuba 590 procesados por motivos políticos y más de la mitad de ellos, 370, habían sido encarcelados a raíz de las protestas públicas del 11 de julio (11J). Ya en noviembre, las medidas policiales y parapoliciales de contención desplegadas ante las manifestaciones convocadas por la agrupación Archipiélago (15N) permitieron hacerse una idea del monto de nuevos encausados pronosticado oficialmente.
El régimen cubano tiene que lidiar actualmente con un gran número de presos políticos y una amenaza de rebeldía generalizada con la que no contara antes. Frente a tal amenaza no tiene más remedio que la contención represiva: vaciar las calles para que no se les llenen de gente que protesta. Y, en caso de no ser efectiva esa contención, aumentar todavía más el número de presos políticos.
Deshacerse de esos presos, como ha hecho otras veces, sería una medida doblemente útil para el régimen. Profiláctica, porque lo libraría de contender con ellos. Y propagandística, porque engañaría al mundo con la generosidad de trato que depara a sus opositores.
Para deshacerse de ellos, el régimen necesitaría de la ayuda de al menos un gobierno extranjero. El de España, por ejemplo. España fue utilizada ya como vía de evacuación para los presos de la Primavera Negra. España acaba de participar (cualquiera que haya sido la transacción entre ambos gobiernos) en la evacuación de Yunior García Aguilera. Y la llegada de García Aguilera a Madrid podría servir a La Habana como tanteo para emprender una exportación mayor.
Otra cosa es que el Gobierno de España, de coalición y con endeblez parlamentaria, se permita en estos momentos afrontar una arribazón de presos políticos cubanos. No obstante, el régimen cubano podrá intentarlo porque tiene encima un problema inédito muy gordo: nunca antes había existido en la Isla tanta gente dispuesta a ser encausada por razones políticas.
Habrá que estar atento en las próximas semanas a cuánto suceda en Cuba. Y también fuera de Cuba.
Que bien la foto del asesino Che Guevara
El actor Yunior parece otro bluff, según sus declaraciones madrileñas, al estilo de Otaola y comparsa. Lo grotesco es la ayuda del gobierno español al show mediático, siempre atento a sus inversiones en Cuba,
Sin duda en Cuba se viven momentos críticos por la cantidad de problemas sociales y económicos no resueltos, y también por la ausencia de respeto por el liderato. Lleva razón el editorial al valorar estos posibles escenarios.
La foto de este articulo es muy ilustrativa: dos esbirro, con cara de muertos de hambre ( y el mas cercano a la cámara, con la derrota pintada en la cara) son guardias de una prisión en Cuba, con el Asesino de los Bifes en la pared...patético.
Si empiezan a mandar para Espana a los disidentes ,estos van a aumentar por dia por tal de emigrar,conozco a alguien en la isla que se metio a lo de las damas de blanco para luego pedir visa hacia EEUU por persecucion politica ,se la negaron y se alejo de las damas de blanco para siempre,hoy esta sin trabajo y a la deriba ,esa es la Cuba de los Castros.