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Opinión

El vacío de poder en Cuba cataliza la entrada de una nueva revolución

Los miembros de Archipiélago encarnan un movimiento social que nace de la mano del civismo, no de la violencia. La base ideológica y política del régimen está quebrada.

Miami
Mapa con algunas de las ciudades en las que habrá manifestaciones cubanas por el cambio.
Mapa con algunas de las ciudades en las que habrá manifestaciones cubanas por el cambio. archipiélago/facebook

Muchos se preguntan qué pasará en Cuba en los días, semanas y meses que se avecinan, dada la tensión que se vive a raíz de la falla sistémica del régimen y el alza de las protestas ciudadanas, nunca vistas en 62 años. Por primera vez en todo ese tiempo, la balanza parece gravitar más hacia la caída del muro de La Habana que hacia la permanencia del régimen en el poder.

Aún es difícil saber cuándo sucederá, pero en cualquier caso, por mucho que se resista el régimen a las fuerzas del cambio, lo que representa lo nuevo terminará pasando factura a lo que ya no funciona ni sirve.

La llamada "revolución cubana" está literalmente muerta. Lo está porque fue hecha a la medida de un dictador que no tuvo escrúpulos en diseñarla y ejecutarla a su conveniencia, a puro terror. Para ello no escatimó en eliminar cuanto obstáculo se puso en su camino; cualquier amenaza a su poder y su hegemonía fue barrida de la faz de la tierra, algo que incluyó a varios compañeros de lucha, carismáticos y aclamados por el pueblo tras 1959.

La revolución perdió su rumbo y su encanto desde el día en que comenzaron los fusilamientos, los juicios sumarios y las expropiaciones, estrategias que el dictador manejó muy bien con su discurso incendiario, megalómano y mesiánico, una mezcla explosiva que hipnotizaba a las masas.

Ese frenesí delirante fue el combustible que hizo viable las locuras y los disparates de Fidel Castro a la sombra de la revolución. Mientras por un lado adormecía y domaba a las multitudes, por otro iba apoderándose de cada pulgada de poder en lo económico y en lo político, desapareciendo adversarios, nacionalizando empresas, apabullando a la sociedad civil, destruyendo el tejido empresarial de la nación, desapareciendo clases sociales, eliminando la constitución y haciendo alianzas con potencias mundiales.

La transformación de la sociedad cubana fue brutal, rápida y pirómana. Nada quedó en pie. Castro barrió con la iglesia, los modales y la educación cívica. Estatizó la educación y cambió los planes de estudio a todos los niveles a su propia medida, a su propia visión de cómo quería contar la historia. Comenzaba entonces el adoctrinamiento comunista desde edades tempranas, en su concepción de formar al hombre nuevo.

Hoy, esa doctrina ya no tiene valor ni penetra a las masas, más bien las espanta. Se fue para siempre, con su creador omnipotente. Lo que queda es la resaca, la inercia putrefacta de una revolución que, por mucho que la casta continuista se empeñe en revivirla, ha muerto. Ahora, una nueva revolución viene en camino.

La revolución que viene

Una nueva revolución empuja con fuerza desde dentro de Cuba. ¿Quiénes la gestan? La masa descontenta, y en su vanguardia, los jóvenes que se cansaron del adoctrinamiento, de la mentira, de la trampa de vivir en una sociedad donde el individuo nace esclavo de un dogma, de una doctrina que lo somete y lo priva de sus más elementales derechos.

¿Cuál es su base? Los deseos de libertad, el sueño de construir una sociedad justa, inclusiva, donde no se violen los derechos, donde el individuo pueda expresarse, asociarse y generar riquezas libremente.

¿Qué pretende derrumbar? Un sistema obsoleto, primitivo, que esclaviza y somete al individuo en todos los ámbitos: en lo político, en lo económico, en los social, en sus creencias y su ideología; que lo convierte en un autómata, sin personalidad, sin autonomía y autoestima para valerse por sí mismo.

Esta nueva revolución nace de la mano del civismo, no de la violencia. Por eso ha tomado tanta fuerza en tan poco tiempo. Sus argumentos son sólidos, sus reclamos son válidos, por lo que despiertan interés y simpatía no solo dentro de la Isla, sino en el mundo. Su mensaje es opuesto a la estrategia de continuidad del régimen. Es transparente, claro, inclusivo, de paz, de conciliación, que no incita a la confrontación entre hermanos, sino a la convivencia y al diálogo civilizado. Todo lo contrario a lo puesto en práctica por el régimen para contrarrestarla.

En la medida que este nuevo movimiento crece y se expande por la Isla y llega a las fronteras internacionales, la posibilidad de que se materialice crece entre los cubanos. Su mantra genera un genuino y auténtico acto de fe en una sociedad que busca desesperadamente un cambio que restituya de una vez por todas derechos arrebatados hace ya más de 62 años.

Los muchachos de Archipiélago encarnan esa fe, que ya se contagia entre los cubanos de dentro y de fuera, sincronizados en un mismo deseo: el sueño de ver nuestra patria libre.

La continuidad no es una opción, el terror menos

Si algo demostró la explosión social desatada el pasado 11 de julio fue que la continuidad no es una opción, no es lo que quiere el pueblo. La nueva troica se ha empeñado en seguir un guion de continuidad diseñado por la mafia en el poder; sin embargo, no ha tenido éxito. En lugar de ejecutar profundas reformas, el presidente designado se aferró al guion de los octogenarios y, como marioneta obediente, ha terminado manchándose las manos de sangre.

Y así, todas las medidas económicas implementadas por el gobierno de Díaz-Canel han sido un verdadero fracaso. Hicieron evidente el vacío de poder que hoy tiene el régimen. La apuesta de Raúl Castro y sus octogenarios de seleccionar a Díaz-Canel, además de repugnante, ha sido un error fatal, propio de una generación en decadencia que ha perdido visión de futuro, que se aferra a un dogma y una forma de gobierno prehistórica, primitiva y anacrónica, de manera que no encaja en el mundo civilizado de hoy.

En su retirada, Raúl Castro sabía perfectamente que Díaz-Canel no iba a dar la talla. Sencillamente lo usó y sigue usando. Al estilo propio de la Cosa Nostra, Castro delegó el verdadero poder en su familia. Todo lo demás son piezas desechables.

En su retiro, el dictador se llevó a descanso a los octogenarios y dejó el poder real en manos de su exyerno, el general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, quien participa en los cuatro estancos de poder en la Isla: controla las finanzas del país y la economía dolarizada a través del emporio empresarial GAESA, forma parte del Buró Político del Partido Comunista, es general de las Fuerzas Armadas y diputado en la Asamblea Nacional. Su hijo, a su vez el nieto favorito de Castro, es quien controla la seguridad personal de los dirigentes del país, quien les provee de escolta y al mismo tiempo quien vigila cada uno de los movimientos. Alejandro Castro Espín, por su parte, controla los aparatos de inteligencia y contrainteligencia, ahora desde la sombra, después de que fuera desmantelada la Comisión de Seguridad Nacional bajo su mando —a disgusto de muchos generales que no estaban de acuerdo con semejante cargo—, a raíz del escándalo por los ataques sónicos que terminó sepultando el deshielo, demostrando que este no fue más que un plan B, abortado con urgencia.

La cara visible de la continuidad quedó pues en manos de Miguel Díaz-Canel, un personaje gris, sin carisma, de discurso apagado, mediocre, lleno de frases huecas, a veces con un lenguaje matonesco y vulgar que lejos de generar simpatía produce repulsión y aburrimiento. De esta forma, el error de Raúl Castro contribuía a una aceleración del vacío de poder, y con ello, a un aceleramiento del proceso de caída del régimen, que como él bien sabe, tendrá un punto de inflexión máxima el día de su propia muerte.

En este tránsito que ha separado su retiro de su deceso, Raúl Castro fue sorprendido por las protestas del 11 de julio. Aprovechó entonces para lanzar a Díaz-Canel a su suicidio político, a su mea culpa, como prueba de lealtad al régimen, al dar la orden en la televisión cubana de reprimir al pueblo indefenso que protestaba en las calles de manera pacífica y espontánea.

A partir de entonces, la troica de la continuidad, encabezada por Díaz-Canel, quedó marcada por ejecutar la estrategia de terror ideada y preestablecida por Castro, sus octogenarios y generales más recalcitrantes, para sobrevivir y conservar el poder.

Esto ha multiplicado el rechazo de la población hacia la figura del actual presidente; la poca popularidad que tenía al inicio de su gestión se ha diluido, convirtiéndolo en un cadáver político. La estrategia de terror desatada por el régimen ha agravado aún más la crisis y ha ahondado el vacío de poder que hoy existe en el país. Mientras más terror desate el régimen, más adeptos gana el movimiento cívico nacido a raíz de las protestas del 11 de julio. La estrategia de terror funciona más bien como antesala de la destrucción final de la revolución.

Conclusiones

La protesta ciudadana ha puesto contra la espada y la pared a un régimen que se encuentra en el ocaso de su sobrevivencia. El movimiento cívico —surgido como resultado del deterioro de la situación política, económica y social del país— ha puesto sobre la mesa una verdad irrebatible: la revolución está muerta, es técnicamente irreformable. Su base ideológica y política está quebrada, ya no hala multitudes, no despierta interés ni simpatía, no vende presente ni futuro. En cambio, solo produce tristeza, angustia y desesperanza.

Es por ello que el país necesita un cambio, volver a creer que se puede construir una sociedad inclusiva y con oportunidades para todos. El escenario actual muestra una realidad objetiva muy clara, el régimen se ha quedado sin recursos para mantenerse, para justificarse en el poder: solo le queda el terror y la violencia.

Llegado a este punto, el régimen se gana el repudio del pueblo y de la comunidad internacional, se autoaisla del mundo en su etapa final. Cae así en su propia trampa, acortando sus días de existencia. Ya no hay mecenas que pueda salvar a la revolución, pues el pueblo le perdió la fe. Ahora el pueblo tiene fe en el cambio. Se ha roto el hechizo, todo es cuestión de tiempo.

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17 comentarios

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Soy Español casado con Cubana 《 la conocí en Madrid》he viajado mucho a Cuba a visitar a la familia de mi mujer , hace tres años me he negado a viajar a cuba y dejar dinero a los militares que esclavizan a el pueblo Cubano ,entiendo que el Cubano visite Asus seres queridos.
Quiero llamar la atención a todo el que viaja de turista y decirle que contribuye a la miseria de los Cubanos , por favor no lo hagan así contribuimos ahogando la economía de los militares , y pido a la U .E . Qué no sea tan hipócrita y presione a los militares Cubanos para que dejen de esclavizar al pueblo .

Sin palabras

Profile picture for user Nico

Estupendo análisis!

El señor Díaz-Canel es una figura trágica y no sería raro que tomara su vida, como su predecesor sin poderes, el doctor Dorticós Torrado, un hombre decente que falló en el papel imposible de pseudo presidente de la república.

El actual presidente suele ser significado como gris, errático y por momentos compulsivamente agresivo, pero jamás lo hemos visto expontáneo en sus actuaciones presidenciales, como se espera de la mayor autoridad de la nación.

Probablemente los verdaderos actores del poder, siempre en las sombras en este tipo de dictadura, no le permitan actuar a los niveles de su formación y carácter para impedirle que construya altas cuotas de influencias y poder.

En fin, un secuestrado más dentro de una maquinaria infernal que aparenta vacío de poder por carencia de figuras carismáticas. Sobre el movimiento actual, tiene todo a su favor para superar una revolución muerta y dar al traste con la dictadura.

Gracias al señor Emilio Morales por sus siempre excelentes artículos.

Esta respuesta es para Tanque T-34, o más exactamente para Arnaldo Miguel Fernández Díaz: Arnaldo, ceboso y alopésico cínico anti cubano: pasan los años y sigues en las mismas. El mismo mensaje de desaliento, de desunión, pro pasivo. Tu filia castrista no tiene parangón en lo que canalizar frustraciones se refiere. El por qué La Parca prefirió a Ichikawa antes que a tu oronda deshumanidad es una cuenta que le voy a ajustar. Como a ti, Arnaldo, que alguna conversación pendiente tienes con más de uno. Ten la dignidad de callarte, o mejor, llenarte la bocaza con donuts o esas porquerías de las que te atiborras y deja ya a Cuba y a los cubanos en paz.

Profile picture for user Tanque T-34

No hay vacío de poder cuando aplastas protestas callejeras en unas horas con solo un muerto e impides que la marcha cívica convocada para todo el pueblo movilice a ese pueblo mientras que la bandería antimarcha prevalece en todos los lugares.

Profile picture for user Diderot

Hay vacio de poder cuando no se respetan los derechos humanos, pedazo de mierda comunista. La dictaduras no cuentan.

Profile picture for user Amadeus

Tanque___No hay vacío de poder mientras se tiene el control de las fuerzas represivas, pero lo que le sucede con castrismo, es que ya nadie les compra el discurso, ya no convence. Esta generación ya no cree en el castrismo.

Usted está obsoleto como el modelo de tanque que eligió, ya los bolos van por el "Armata"y es un modelo novedoso,no pasado de época como sus vejetes amigos en face de extinción biológica y natural.No da coraje su comentario,sino lástima, si reside en Cuba,pues lo hiso por una magra ración de pollo ,una mísera cajita o un poco de megas gratis.Si habita en USA, es uno de esos que van a saborear vaginas con relleno seminal masculino de los " companeros","primos" o "hermanos de crianza" que atienden las necesidades físicas de mujer de su pareja durante sus ausencias de meses.No se preocupe compañero la Aduana lo espera,no olvide pagar el chapter a 1800 dólares y recuerdese de cambiar en euros,por cierto esta perdido en Miami....

Bueno estimado Tanque T-34, los fascismos han sido históricamente muy eficaces movilizando enjambres de personas comprometidas con el régimen --más allá de sus propios criterios-- para enfrentar en las calles cualquier manifestación de inconformidad.

No parece haber vacío de poder si vemos lo represivo, pero sí un vacío total de actores públicos merecedores de las simpatías del pueblo. En fin, un gobierno de hombres mal administradores del Estado y fatales como paradigmas humanos que no logran llenar su propio destino. Saludos.

. LA REVOLUCION ESTA MUERTA, NO VENDE PRESENTE NI FUTURO. Excelente el articulo de Emilio Morales.Estas son verdades que aplastan a la tirania castrocanelista .La tirania se mantiene en Cuba solamente a puros golpes , a puro estado de de terror . Rene Libertario

Diaz-Canel ha cumplido lo mandado por la cleptocracia. Ha sido incapaz de tener ideas propias y hacer las reformas necesarias para siquiera mantener el sistema, cosa que le habría enfrentado necesariamente a la vieja oligarquía. El problema de la actual situación es que el régimen se niega a reformarse, quiere mantenerse en el poder de malas maneras, con la violencia y en esta época las cosas no se pueden hacer de esta manera. No cabe duda que si bien esta vez no se ve posible derrocar la tirania, el régimen ha tomado medidas extremas para evitar la protesta, no va a poder parar su entierro a corto plazo, porque las cosas van muy deprisa. La oposición haría bien en empezar a organizarse para un previsible derrumbe catastrófico del régimen, porque éste cada vez va socavando la economía de forma imparable con sus desastrosas decisiones y se llegará a un punto en que el pueblo no aguante más. Se trata de una tiranía inconsciente de sus disparates.

Profile picture for user Plutarco Cuero

No ... están conscientes de su suicidio ... queman las últimas naves ... pero todavía tienen ases debajo de la manga ... o eso les han hecho creer ... Me huelo que el Zar Putín y el Emperador Xi ... les tienen una desagradable sorpresa ... a los MocoPega'o ...

Muy bueno su punto estimado Alcalde, porque a pesar de los esfuerzos del régimen por aparentar que reciben solidaridad de China, Rusia y Vietnam, el apoyo político y diplomático es casi nulo como económicamente insignificante.

Sabemos que cada encuentro bilateral con estos países es una cruz para la parte cubana, porque insisten en sugerir un cambio de modelo económico, mientras sólo admiten comerciar. El resto de ex-países socialistas no existen en este universo de relaciones.

El sueño puto de Palacio de recibir regalos mediante intercambio de solidaridad política se ha roto como el viejo y carcomido vitral de una catedral en ruinas. Ojalá despierten antes que sea demasiado tarde.

Saludos.

''La apuesta de Raúl Castro y sus octogenarios de seleccionar a Díaz-Canel, además de repugnante, ha sido un error fatal''. Yo siempre pense que escoger a alguien tan falta de carisma y tan gris habia sido un error de calculo de R Castro
''En su retirada, Raúl Castro sabía perfectamente que Díaz-Canel no iba a dar la talla.'' No concuerdo con esta idea. Yo pienso que como El Singao fue ''criado'' por R Castro bajo su sombra y supervision durante años el mismo R Castro estaba convencido que el Singao le serviria pa ''aguantar el palo'' al menos por un tiempo mas largo. La sorpresa de R Castro debe haber sido grande cuando descubrio que su Singao se habia quedado sin el mas minimo vestigio de ''arrastre y popularidad'' en apenas dos o tres años.

Profile picture for user Plutarco Cuero

PATRIAYVIDA

Patria y Vida - Yotuel , @Gente De Zona , @Descemer Bueno , Maykel Osorbo , El Funky

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Premiered Feb 16, 2021

PATRIA Y VIDA VA GANANDO POR MÁS DE UN MILLÓN

¡¡¡ LOS DIEZ MILLONES DE VIEWS VAN !!!

Como zafra de los diez millones se conoce en Cuba a la zafra del año 1970.

En ese año, con el objetivo declarado de mejorar la situación financiera de la isla, el gobierno dedicó todos los recursos y todos los esfuerzos del país a conseguir la producción de 10 millones de toneladas de azúcar. Para lograr dicho objetivo se llevó a cabo la demolición extensiva de grandes cantidades de tierras para la siembra de caña, se movilizó a la zafra la mayor cantidad de personas, incluyendo la participación activa de las fuerzas armadas.

A pesar de todos los esfuerzos, y de prácticamente paralizar al resto de las industrias del país, no se logró conseguir la meta planificada, produciendo poco más de 8 millones de toneladas.