Un grupo de 45 emigrantes ilegales cubanos que intentó llegar a Estados Unidos por vía marítima llegó el martes a la Terminal 5 del aeropuerto internacional José Martí de La Habana, en un vuelo procedente de Bahamas, recogió el diario oficial Granma.
Según el coronel Lázaro Delgado Chaple, segundo jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería, esta fue la operación de devolución número 55 que se realiza en lo que va de año, 46 de ellas desde Estados Unidos, cinco de Bahamas, tres de México y una de Islas Caimán.
Precisó que los balseros devueltos en esta ocasión —40 hombres y cinco mujeres, en su mayoría jóvenes— proceden de Villa Clara, Ciego de Ávila y Mayabeque, y son resultado de tres intentos de salida ilegal por vía marítima.
Según datos oficiales, los nacionales devueltos durante 2021 alcanzan los 1.137. De ese total, cerca de 1.000 intentaron abandonar el país en embarcaciones rústicas que no cuentan con las condiciones ni los medios de protección necesarios, poniendo en riesgo sus vidas, señaló Granma.
En una reiteración del discurso del régimen, Yuri Gala López, director de temas bilaterales de la Dirección General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, atribuyó el incremento de la emigración irregular a cuatro causas que despojaron de culpa al Gobierno cubano.
"En primer lugar se encuentra el recrudecimiento, por parte de Estados Unidos, del bloqueo, así como la aplicación, durante la administración de Donald Trump, de más de 240 medidas coercitivas unilaterales que han causado un impacto muy negativo sobre la economía cubana y en el nivel de vida de la población", dijo el funcionario.
También culpó al Gobierno de Estados Unidos por su "falta de seriedad con las obligaciones emanadas de los acuerdos migratorios".
"Un ejemplo de ello es el incumplimiento de Estados Unidos de otorgar un mínimo de 20.000 visas anuales", dijo.
También mencionó la suspensión del procesamiento y otorgamiento de visas en la Embajada de Washington en La Habana, y el traspaso hacia terceros países de los trámites consulares, desde el segundo semestre de 2017, a raíz del no aclarado Síndrome de La Habana.
"Significa un gasto adicional para los solicitantes de visado, que, además, no tienen garantía alguna de que esas visas serán otorgadas", dijo.
Otra causa ajena al régimen cubano que mencionó el funcionario "es la vigencia y permanencia de la estadounidense Ley de Ajuste Cubano, impuesta desde 1966, que sigue siendo un fuerte estímulo para la emigración ilegal".
Gala López declaró que las autoridades de Cuba y Estados Unidos se mantienen cooperando en materia de devolución de migrantes interceptados en el mar, pero se quejó de que desde 2018 no se reanudan los intercambios en materia migratoria.
Según el diplomático, el Estado cubano tiene "la voluntad política para prevenir la migración insegura, ilegal y desordenada, las salidas riesgosas que ponen en peligro la vida humana y para luchar contra los delitos asociados con la migración, como el tráfico y la trata de personas".
