Con cinco ambulancias rotas llegadas desde España, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de la Isla pretende reforzar el sistema de emergencias médicas de Santiago de Cuba, que al cierre de agosto acumulaba 50.000 contagiados con Covid-19 y tiene colapsados sus hospitales, morgues y funerarias.
El "donativo" se mantuvo en silencio hasta que Tele Turquino publicó su origen, se refirió al estado técnico de los vehículos y dijo que el viceprimer ministro Ramiro Valdés Menéndez supervisaba la rehabilitación en la Fábrica de Equipos Médicos RETOMED, de la segunda ciudad en importancia de Cuba.
En las fotos, José Angel Portal Miranda, titular del MINSAP, apareció explicando al también comandante de la Revolución las "bondades" de los equipos y los detalles del proceso que, a juicio de choferes del servicio, es otra prueba de que "el Gobierno ahorra quilos para gastar millones".
Sergio, con más de 20 años de trabajo en urgencias y que ahora rota por los consultorios que dejan vacíos los médicos, opinó que "importar ambulancias rotas muestra el nivel de desahucio en que se encuentra la salud pública cubana y no resuelve el problema del parque; por el contrario, lo encarece".
"Las ambulancias nuevas cuestan unos 38.000 dólares, pero remotorizarlas asciende a 30.000, y si decides devolver a su vida útil los equipos de apoyo vital, te salen entre 40.000 y hasta 60.000 dólares", dijo Alberto, un conductor que hace año y medio fue reubicado como camillero.
La información se divulgó con rapidez entre los sanitarios, que agradecen el "gesto solidario", pero critican a un Gobierno que gasta recursos en transportes militares, mientras se escuda en el embargo y pone todo tipo de objeciones a la hora de comprar vehículos para el traslado médico.
Un especialista cercano al tema, que prefirió permanecer en el anonimato, afirmó que "estos vehículos tienen más de diez años de uso en España y, por lo general, son descontinuados para sustituirlos por otros más modernos que permitan la atención del paciente grave durante su traslado".
"Por lo visto las ambulancias no están equipadas con la técnica de soporte vital, como botiquines, oxígeno y equipo de reanimación cardiopulmonar. RETOMED intenta readaptarlos", dijo.
Una exhibición de tarecos
"Nuestro parque es una exhibición de tarecos", consideró un jefe de turno de la base ambulancias. "Unos (vehículos) no tienen luces, a otros no les funciona el parabrisas, a casi todos le fallan los frenos y ninguno dispone de las facilidades para el auxilio a los pacientes mientras llegan a los hospitales".
"A la cantidad de ambulancias rotas que hay en Santiago de Cuba se le han sumado las llegadas de España", dijo otro conductor. "A las que en Europa terminan su vida útil, en Cuba se le da candela durante décadas".
"A mí no me asusta, porque la mayoría de los autos del MINSAP son vehículos a los que les han dado de baja en el turismo y otros ministerios. Cuando caen en nuestras manos es que de verdad los coge la rueda", añadió.
En Santiago de Cuba, el sistema de apoyo vital y urgencias médicas lleva años en crisis. De las cerca de 60 ambulancias que, calculan los choferes, debían conformar el parque en ciudades y localidades de montaña, hace años solo funcionan de diez a 15, y no aguantan más remiendos.
La falta de previsión, unida a la práctica de justificar, más que resolver los problemas, están entre las causas de la debacle.
La situación es más compleja en el municipio cabecera, uno de los más poblados de la nación. Según el anuario demográfico de 2019, tiene más habitantes que las provincias Mayabeque, Cienfuegos, Sancti Spítirus, Ciego de Ávila y Artemisa.
En cualquier caso, los equipos que llegan de España tienen mejores condiciones que los disponibles en Santiago de Cuba, ante el colapso de su parque automotor de emergencia.
La situación ha llegado a tal punto que la Intendencia ha pasado la responsabilidad a los transportistas particulares. En casi todos los territorios los porteadores privados asumen el traslado de cadáveres, sarcófagos, pacientes con Covid-19 y hasta los recursos de la campaña de vacunación masiva.
Donde el transporte es aún más escaso se utilizan carretones de caballo para servicios de ambulancia y enterramientos.
En enero de 2021 la empresa mixta MCV Comercial S.A., distribuidor exclusivo de la compañía automotriz alemana Mercedes-Benz en Cuba, donó 14 ambulancias usadas a los ministerios del Transporte y Salud Pública para apoyar la infraestructura sanitaria de la Isla.
En aquel momento, Ayman Ackram, gerente general de MCV Comercial, dijo que, aunque el donativo vino de la empresa que dirige, fueron compradas por un grupo de empresarios extranjeros radicados en Cuba.
El periódico oficial Granma recordó que cada ambulancia restaurada con todas sus prestaciones tiene un costo aproximado de entre 40.000 y 60.000 dólares.
Entonces el sitio web Cubadebate recalcó que varios empresarios proponían nuevas donaciones y otras siete ambulancias serían rehabilitadas a partir de esas iniciativas, a las que podrían sumarse más con el paso de los días.
En agosto la compañía posteó en Facebook que otro lote de 26 ambulancias debía llegar en septiembre, pero sin referirse a su estado técnico. Más recientemente, aseguró que se encontraban en el proceso de entrega de otras 18.
Desde 1995 MCV opera en Cuba como única concesionaria de la Mercedes-Benz. Ahora representa y comercializa los artículos de Mitsubishi FUSO (Japón), FOTON (China) y RANDON (Brasil).
Potencia mierdica!
"Donacion", viven mendiguiando, arrastraos'..ineptos, lloronas, carneros..HPs
Siempre lo mismo. Si se desecharon fue porque ya no era negocio mantenerlas, ni aqui ni allá ni acullá.