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emigración

El opositor cubano Daniel Llorente, 'el hombre de la bandera', pide desde México entrar a EEUU

El hombre que corrió en 2018 delante de un desfile del Primero de Mayo está a la espera de asilo en Laredo tras una travesía migratoria desde Guyana.

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El opositor cubano Daniel Llorente y su hijo en Laredo, México.
El opositor cubano Daniel Llorente y su hijo en Laredo, México. diario de cuba

"Llegamos a Estados Unidos, tierra de libertad", dijo el opositor cubano Daniel Llorente —conocido como "el hombre de la bandera"— desde la parte mexicana del puente internacional de Laredo. 

Con la bandera de EEUU sobre los hombros y la de Cuba en su camiseta, Llorente intentó ingresar por el puente fronterizo. "Llevo a mi futura patria arropándome y a mi Cuba en mi corazón. Para que no se me olvide seguir luchando por la libertad de mi patria y mi pueblo", dijo a DIARIO DE CUBA el opositor cubano.

Sin embargo, tanto Llorente como su hijo, Eliezer Llorente Pérez, fueron devueltos por las autoridades estadounideses. La razón, según Daniel Llorente, es que el paso se encuentra cerrado, por motivos de la pandemia, para personas solicitantes de asilo o con visa de turista. Solo se permite el paso a residentes y personas que tengan permiso para trabajar. 

Llorente dijo que las autoridades migratorias estadounidenses tuvieron un trato respetuoso y le explicaron claramente cuál sería el procedimiento para obtener asilo.

El opositor cubano tuvo que regresar a Laredo. Allí ha tenido la fortuna de encontrar apoyo de la Casa del Migrante, AMAR, dirigida por el pastor Sergio Palacios Benavides y que brinda hospedaje, alimentación, ayuda médica y asesoría legal a cientos de migrantes. 

En entrevista con DIARIO DE CUBA, Liliana de Rosa, trabajadora social de AMAR, dijo que el albergue tiene capacidad para 400 personas, pero en época de crisis han atendido hasta 500. Actualmente brindan ayuda a 47 migrantes. 

Con respecto al caso de Llorente y su hijo, De la Rosa consideró que tienen "condiciones especiales" y este lunes su caso "será estudiado por un abogado que la brindará la fundación".

Un camino que comenzó con cárcel y torturas

Daniel Llorente es el hombre que corrió en 2018 con la bandera de EEUU ante el desfile oficial del Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución en La Habana.

Estuvo detenido durante un mes en la cárcel de 100 y Aldabó. Dice que allí fue torturado y golpeado hasta perder la conciencia, mientras le gritaban "vas a morir hoy". El maltrato físico le dejó una lesión en el hombro derecho y la movilidad reducida en ese brazo. 

Llorente pasó después varios meses detenido en el Hospital Psiquiátrico de La Habana conocido como Mazorra. "Los días y las noches las pasaba en un pequeño cuarto, con personas con problemas mentales", dijo.

Después de su liberación, Llorente fue detenido en varias ocasiones. En mayo de 2019, según relata, las autoridades cubanas lo llevaron por la fuerza a Guyana.

En el momento de embarcar en el avión hacia Georgetown —dice— dos oficiales cubanos le entregaron 100CUC (pesos convertibles, sin valor fuera de Cuba). Llorente asegura que solo llevaba la ropa que tenía puesta, una Biblia y la Constitución de Estados Unidos.  

Por varios meses sobrevivió en Guyana gracias al apoyo de la actriz Judith González (Magdalena de Cuba) y por el presentador y comediante José Carlos Pérez (Carlucho). Llorente afirma que además cargaba bultos de hierro y cobre. "Por la jornada de 10 horas, recibía como paga 15 dólares. Pero a los nacionales, les pagaban 30 dólares". 

Llorente señala que, tras su expulsión, la persecución continuó contra su familia en Cuba. Para ayudar a su madre y su hermano de 15 años, su hijo Eliezer buscó trabajo. Pero tras una visita de la Seguridad del Estado al centro de elaboración de comida donde laboraba, quedó otra vez sin empleo. 

Eliezer Llorente trabajó también como taxista, con resultados similares. Ante el cierre de todas las puertas, decidió seguir el camino de su padre en diciembre de 2020, cuenta el joven a DIARIO DE CUBA. 

En Guyana, trabajó junto a su padre durante cinco meses, pero la pandemia de Covid-19 hizo que cada día el trabajo se volviera más escaso y mal pagado, sobre todo para los emigrantes irregulares. 

Para ayudar a Daniel y Eliezer Llorente, la familia vendió la casa en La Habana. Con 8.000 dólares, ambos iniciaron el camino hacia la frontera estadounidense en mayo de 2020.

De Guyana a México

Conociendo las historias de robo y secuestro de migrantes, Llorente y su hijo decidieron que el dinero fuera girado a Estados Unidos y desde allí les fuera entregado a cuentagotas, en cada trayecto del camino.

De Guyana viajaron a Boa Vista, Brasil, y de allí a Pacaraima en la frontera con Venezuela, país al que ingresaron por Santa Elena, donde la guardia venezolana les quitó el dinero que llevaban. 

En el tramo entre Santa Helena y Caracas, los coyotes (traficantes de personas) eran policías venezolanos, quienes los hicieron pasar como médicos cubanos, a cambio de que cada uno pagara 550 dólares. En Caracas estuvieron detenidos diez días, pero, según Llorente y su hijo, el trato fue bueno por parte de la guardia venezolana. 

Padre e hijo ingresaron a Colombia por Cúcuta y cruzaron hasta la localidad costera de Necoclí pagando 150 dólares cada uno en un camino que siguen miles de emigrantes. 

Pero al llegar a Necoclí encontraron que las fronteras entre Colombia y Panamá estaban cerradas debido a la pandemia de Covid-19. Tuvieron que pagar 400 dólares a coyotes para que los llevaran a Capurganá y de allí otros 300 dólares para cruzar en lancha hasta Armila, Panamá. 

Tres días después estaban en Ciudad de Panamá y en una semana viajaron hasta Nuevo Laredo, México. En este trayecto solo tuvieron un inconveniente y fue en Tapachula, México. Cruzaron escondidos en un camión y pasaron 15 retenes sin ningún problema, pero en el último fueron descubiertos

"Apreté mi Biblia y me encomendé al señor cuando nos descubrieron. Los policías nos pidieron dinero. Les dijimos que no teníamos, nos amenazaron con deportarnos, pero en el último momento nos dejaron seguir", recuerda Daniel Llorente.

Desde que salió de Guyana, en cada localidad y país por el que han pasado Daniel Llorente y su hijo han dejado un cartel que dice "Jesús, Venezuela es tu casa, gracias. Amén", o "Jesucristo, Colombia es tu casa, gracias. Amén". "El hombre de la bandera" dice que esto los ha salvado de los peligros en la travesía y espera que lo siga haciendo.

Padre e hijo piden a la Administración de Joe Biden que les deje entrar a Estados Unidos.

"Actualmente no tenemos patria, fuimos expulsados de Cuba por luchar por la libertad del pueblo cubano", afirma Daniel Llorente. "Compadézcase de nuestra situación y bríndenos un suelo donde poder vivir y poder seguir luchando contra la dictadura cubana".

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4 comentarios

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Profile picture for user EL BOBO DE LA YUCA

"Llegamos a Estados Unidos, tierra de libertad", dijo el opositor cubano Daniel Llorente desde la parte mexicana... Extraña manera de llegar a un pais sin haber atravesado su frontera.

Se lo merece más que los reguetoneros de" pan con bistec" de la última oleada,estomacales de m..que a los 6 meses están en Cuba después de haber pedido asilo.

Este es un buen hombre ase falta que lo dejen pasar a el y a su hijo lo que ISO, pasar con la bandera americana por la plaza es de valiente se merece el asilo en USA