La familia hospitalizada tras un incendio en su casa en Sancti Spíritus, provocado por la explosión de una moto eléctrica (motorina), evoluciona favorablemente, aunque en diferentes estadios de gravedad.
Según reporte del doctor Julio César Padilla Hernández, director del Hospital Pediátrico José Martí, los dos niños se encuentran aún ingresados en la institución, informa el periódico local Escambray.
"El pequeño de siete años sigue reportado de crítico, pero con estabilidad. Él sufrió quemaduras del 20 por ciento, que en un niño con esa edad es importante, se le continúan haciendo las curas diarias y está en el cubículo de quemados dentro de la sala de Terapia Intensiva, con todas las atenciones que lleva un paciente de este tipo. El otro menor, de ocho (años), con quemaduras menores, sigue reportado de cuidado, pero en una sala convencional", dijo el médico.
La madre de los menores se encuentra hospitalizada en el Hospital General Camilo Cienfuegos, desde donde el director de la institución, doctor Miguel Antonio Oviedo, confirmó que, en el parte de las 12:00 del día de este lunes, seguía reportada como crítica estable.
La mujer, "que sufrió quemaduras del 53 por ciento de su cuerpo, sigue con criterio de grave, pero evoluciona bien, mientras el esposo está en la propia sala de quemados, reportado de cuidado y es posible que pasado mañana después de las curas sea dado de alta".
En este incendio, el más trágico que se conozca en Sancti Spíritus, provocado por una explosión de motorina, falleció la abuela de los menores.
De acuerdo con las cifras oficiales publicadas en enero último, hasta octubre de 2020 el Cuerpo de Bomberos de Cuba reportó un promedio de dos incendios de motos eléctricas diarios, la mayor parte en La Habana.
Las principales causas de dichos incidentes, según las autoridades cubanas, están relacionadas con el sobrecalentamiento de las baterías, el empleo de baterías que no son compatibles con el sistema de la moto y la recarga de las baterías sin tener en cuenta las recomendaciones de los fabricantes.
La popularidad de este tipo de vehículos en la Isla se debe a la posibilidad de importación por parte de ciudadanos cubanos, lo que, a diferencia de los automóviles, los coloca a precios más accesibles. Además, el Gobierno cubano también las comercializa en tiendas en Moneda Libremente Convertible.
