Hasta octubre de 2020 el Cuerpo de Bomberos de Cuba reportó un promedio de dos incendios de motos eléctricas diarios, la mayor parte en La Habana, según indicó un oficial de la entidad en el Noticiero de la Televisión estatal.
"Desde el año 2017 se manifiestan incendios en ciclomotores o motos eléctricas. Esto ha ido en aumento. En 2019 existieron 221 incendios y hasta octubre del 2020 se reportó un total de 485", agregó el funcionario.
Las principales causas de dichos incidentes, según las autoridades cubanas, están relacionadas con el sobrecalentamiento de las baterías, el empleo de baterías que no son compatibles con el sistema de la moto y la recarga de las baterías sin tener en cuenta las recomendaciones de los fabricantes.
Aunque estos incendios se han manifestado en todas las provincias del país, La Habana tiene la mayor incidencia con 186 casos, explicó un oficial del Ministerio del Interior interrogado por la prensa estatal.
"La mitad de los incendios ocurridos en este año han sucedido en la noche. De ellos 107 han ocurrido por dejar las baterías cargado sin supervisión", indicó el oficial.
"Los locales donde más han ocurrido estos siniestros son los parqueos, garajes e incluso las propias viviendas. Como consecuencia de ello 38 personas han resultado afectadas. Del total 33 resultaron lesionadas y cinco fallecidas. Las pérdidas materiales son de 4 millones de pesos aproximadamente", agregó.
"Yo iba a recoger a mi esposa y en el camino la moto se me apagó. Unos compañeros me dijeron que la moto estaba echando humo, que me apartara, y en el momento aquello cogió candela y fue desastroso. Se quemó completa", contó Edgardo Sevilla Marzo, uno de los afectados.
"La batería me había dado problema alrededor de dos meses antes, por lo que contacté con unas personas que me dijeron que la arreglaban. Se la llevaron unos días y al traerla de vuelta funcionaba bien, pero mira la situación, cogió candela", añadió.
El 3 de septiembre pasado siete familias perdieron sus viviendas en La Habana luego de que un incendio provocado por la combustión de una de estas motos consumiera sus casas.
La popularidad de este tipo de vehículos en la Isla se debe a la posibilidad de importación por parte de ciudadanos cubanos, lo que, a diferencia de los automóviles, los coloca a precios más accesibles. Además, el Gobierno cubano también las comercializa en tiendas en Moneda Libremente Convertible.