Los científicos cubanos que trabajan en la investigación de la vacuna Pan-Corona contra los coronavirus, todavía no han podido viajar a China debido a los cierres de fronteras y estrictos requerimientos de entrada, informó la agencia española EFE.
Los científicos cubanos necesitan ir a China porque en la Isla no hay tecnología avanzada, materiales y otros recursos "por la aguda crisis económica que vive el país y los obstáculos que impone el embargo de Estados Unidos al régimen de La Habana", dijo el doctor Gerardo Guillén, director de Investigaciones Biomédicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
El proyecto Pan-Corona tiene su base en un centro de investigación y desarrollo biotecnológico conjuntos que funciona desde 2019 en la ciudad de Yongzhou (provincia de Hunan) y lo lideran expertos del CIGB de Cuba, reseñó EFE.
"Todas las predicciones y la racionalidad científica apuntan a que desgraciadamente tendremos que sufrir nuevas epidemias como resultado lógico del incremento de la población mundial, la producción animal y el movimiento de las personas", explicó el doctor Guillén.
La iniciativa pone el foco en los coronavirus no sólo debido a la crisis global causada por el SARS-CoV-2, sino teniendo en cuenta que esa familia de virus es una de las más propensas a saltar de animales a humanos (fenómeno denominado zoonosis), con antecedentes como el MERS en Oriente Medio o el SARS-CoV-1.
El centro estatal cubano presentó en febrero de 2020 el proyecto a una convocatoria del Ministerio chino de Ciencia y Tecnología y logró financiación para comenzar a investigar "algo diferente", dado que "todo el mundo" estaba ya trabajando en vacunas contra el SARS-CoV-2, nombre del coronavirus que causa la enfermedad Covid-19.
Pan-Corona es un antígeno de tipo recombinante, que es la plataforma de desarrollo de vacunas en la que el CIGB tiene mayor experiencia, con antecedentes exitosos como la de la hepatitis B, además de dos de los candidatos contra la Covid-19, uno de ellos (Abdala) en la última fase de ensayos clínicos, reseñó EFE.
El candidato vacunal combina dos mecanismos de respuesta inmune: la humoral, que es la respuesta de anticuerpos, y la celular, que son células activadas para combatir al virus. "Buscamos, entre los diferentes coronavirus, regiones conservadas tanto para respuesta de anticuerpos como celular", explicó el doctor Guillén.
En otras palabras: se está diseñando una vacuna que combina artificialmente fragmentos comunes de distintos tipos de coronavirus ya conocidos, con el objetivo de inducir en el organismo una respuesta de anticuerpos, detalló EFE.
La ingente cantidad de información que ha compartido la comunidad científica internacional a raíz de la pandemia actual ha sido clave para avanzar rápido en esta iniciativa. "Ojalá esto se mantenga", dijo el doctor Guillén.
El hecho de que haya más de 300 candidatos vacunales desarrollándose a la vez en el mundo, más de 80 de ellos en estudios clínicos y 13 vacunas ya autorizadas "es algo inédito en la humanidad", subrayó el experto.
