El exteniente coronel Omar Ruiz Matoses dijo que la idea de llamar a un "movimiento de militares cubanos objetores de conciencia", dado a conocer recientemente en un manifiesto de exoficiales exiliados, surgió al calor del impacto provocado por la canción "Patria y Vida".
Según declaraciones de Matoses, en una entrevista con Radio Martí, existe "un gran sector de las Fuerzas Armadas cubanas que no comulgan con el estado de cosas reinante" en Cuba y los jóvenes artistas del Movimiento San Isidro le dieron "el golpe inicial".
En palabras de Ruiz Matoses, no basta con saber lo que sucede. Para actuar es necesario un choque, "algo que te saque del letargo".
"Siempre hemos tenido a Cuba presente, ahora en el exilio y allá también", dijo el exmilitar, padre de los hermanos Omara y Ariel Ruiz Urquiola.
"Yo estuve preso 20 años por pedir la salida del Gobierno Fidel y de Raúl (Castro) en un pleno del Partido antes de un Congreso, eso fue en el año 90, yo estuve preso desde 1990 hasta 2009, y ya en 2012 tuve que salir al exilio", dijo.
Esta actuación tuvo lugar a raíz del proceso llevado a cabo contra el General de Ejército Arnaldo Ochoa Sánchez, condecorado con las más altas distinciones y que terminaría sus días ante el pelotón de fusilamiento, junto a otros conocidos militares.
Para Ruiz Matoses, el hecho real es que los hermanos Castro le temían al general Ochoa. "Primero, porque era el general más prestigioso de las Fuerzas Armadas y, segundo, porque iba a tener, cuando asumiera la jefatura del Ejército Occidental, un poder tremendo", añadió.
"Yo nunca pensé, lo digo sinceramente, que lo fueran a fusilar. Eso, para mí, fue uno de los días más duros de mi vida", declaró.
"Eso no se lo perdonaré a ninguno de ellos. Porque usted puede matar por obra, por algo que hayan hecho, pero ¿por palabras? Por palabras no se puede matar a nadie. Eso es un crimen", consideró.
Sobre la situación actual en la Isla, Ruiz Matoses dijo que la cúpula gobernante no se da cuenta de que "no los quieren".
Por eso decidieron publicar el comunicado del 24 de febrero, "ayudados por algunos compatriotas del exilio, como Juan Antonio Blanco (director de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba) de mi hija, Omara Ruiz Urquiola, y nosotros queremos poner nuestro granito de arena en presentar nuestro respeto y solidaridad a la juventud esta de San Isidro y del 27N".
Según el exoficial, "hay otros (militares) que viven en Cuba y nosotros no podemos publicar sus nombres, son oficiales de alta graduación en activo que nos apoyan irrestrictamente".
En el manifiesto un grupo de exoficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba y del Ministerio del Interior (MININT), se opusieron "a cualquier orden o plan de usar la fuerza militar para reprimir las justas protestas y demandas de la población".
También denunciaron que el Gobierno ata las libertades económicas y políticas para buscar la prosperidad de forma independiente y criticaron la opacidad del conglomerado militar GAESA y su control sobre la economía del país.
¿Se acuerdan de Aspillaga? Decía lo mismo.