"Continuaremos denunciando abusos en países como Venezuela, Nicaragua, Cuba e Irán", prometió el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, durante su intervención este miércoles en el regreso de Washington al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, organismo multilateral que había abandonado la Administración Trump.
"Reiteramos nuestro llamado al Gobierno ruso para que libere de forma inmediata e incondicional a Alexei Navalny, así como a otros cientos de ciudadanos rusos detenidos injustamente por ejercer sus derechos. Hablaremos a favor de los valores universales cuando se cometan atrocidades en Xinjiang o cuando se socaven las libertades fundamentales en Hong Kong. Y estamos alarmados por el retroceso de la democracia en Birmania, razón por la cual nuestra primera acción al volver al Consejo fue sobre esta crisis", agregó el funcionario durante su discurso.
Aunque EEUU vuelve al organismo en calidad de observador, Blinken subrayó que Washington tendrá como centro de este nuevo periodo la promoción del respeto a los derechos humanos y la colaboración en el perfeccionamiento del Consejo.
También anunció que su país buscará ser elegido como miembro del Consejo para el ejercicio 2022-2024.
El Secretario de Estado reconoció que la situación de los derechos humanos en su país no es perfecta, pero, afirmó, "no existe una equivalencia moral entre las acciones de los Estados Unidos, sujeto a mecanismos de rendición de cuentas robustos, imparciales y transparentes, y las de los regímenes autoritarios, que violan y abusan de los derechos humanos con impunidad".
También pidió "hacer frente a los intentos descarados de subvertir los valores sobre los que se basan las Naciones Unidas, incluido el hecho de que cada uno de nosotros, como individuos, estamos dotados de derechos humanos y que los Estados están obligados a proteger esos derechos fundamentales".
Blinken subrayó que el ejercicio de EEUU en el organismo buscará "garantizar que los miembros del Consejo reflejen altos estándares para la defensa de los derechos humanos. Aquellos con los peores antecedentes en materia de derechos humanos no deberían ser miembros de este Consejo. Debemos trabajar juntos para mejorar el trabajo y la composición del Consejo para que pueda hacer aún más para promover los derechos de las personas en todo el mundo", dijo.
Además, recordó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos "establece que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Y, sin embargo, los derechos de las mujeres y las niñas, las personas con discapacidad, las personas LGBTQI, las minorías religiosas y los miembros de otros grupos minoritarios a menudo son violados o abusados. Estamos comprometidos con la promoción de la igualdad de género y de los derechos de las mujeres y las niñas. Y aplicaremos una política para poner fin a la violencia y la discriminación de todo tipo, incluidas las basadas en la orientación sexual, la identidad o expresión de género o las características sexuales".
Llamó al Consejo a apoyar resoluciones presentadas en torno a las violaciones de derechos humanos en Siria y Corea del Norte, la "falta de rendición de cuentas por las atrocidades cometidas en el pasado en Sri Lanka y la necesidad de una mayor investigación de la situación en Sudán del Sur".
"Estados Unidos está colocando la democracia y los derechos humanos en el centro de nuestra política exterior, porque son esenciales para la paz y la estabilidad. Este compromiso es firme y se basa en nuestra propia experiencia como democracia: imperfecta y, a menudo, no alcanzando nuestros propios ideales, pero luchando siempre por un país más inclusivo, respetuoso y libre", enfatizó Blinken.
El martes, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla aprovechó la membresía de Cuba en el Consejo de Derechos Humanos para disimular la falta de libertades en la Isla ante organismos internacionales. Para ello volvió a su retórica amparada en mentiras que busca imponerse como verdad por cansancio.
En el año 1965 el cagandante Castro convocó la cumbre Tricontimental, donde se reunió en La Habana la excrecencia mundial de aquel momento, con el objetivo de organizar una labor de zapa en todos los países posibles para desestabilizar gobiernos en contra del “imperialismo Norteamericano”. Allí se organizaron las guerrillas Latinoamericanas. Castro y su cúpula fueron y son los verdaderos jefes de la guerrilla terrorista Colombiana, y con el surgimiento de Chaburro en Venezuela, allí tuvieron sus campamentos fijos y centros de operaciones, así como en el Ecuador de Correa. El comando de las guerrillas y de los agentes para penetrar el gobierno Colombiano y tratar de hacer de Colombia otra Venezuela simpre ha sido la “embajada” de Cuba, nido de ratas de la Seguridad. El castrofascismo es el cáncer de Latinoamérica.
Que Cuba pertenezca al consejo de derechos humanos justifica porque Trump siempre dijo que la ONU era una guarida. Es como poner al zorro a cuidar las ovejas. Trump siempre fue un iluminado, lastima que los mentes de pollo no pueden con eso.
Al menos , señores, algo es algo. De ir más alla, lo dudo y ojalá me equivoque.
Y cuando los USA van a denunciar crimenes como los de los "falsos positivos" en Colombia , por poner un ejemplo? Digo yo.
Bla bla bla igual que Trum-P-utin, nadie destruye al eje del mal.