'Dieron su palabra, antes del 28 de febrero Cuba tendrá una ley de bienestar animal'

Varias animalistas plantadas el viernes pasado frente al Ministerio de la Agricultura de Cuba ofrecieron testimonios de lo sucedido ese día, desde el conato de repudio, las detenciones ejecutadas por la Seguridad del Estado, así como el diálogo al que forzaron con las autoridades. Todas destacaron en sus redes la "promesa" de los funcionarios de que el país contará con una ley de bienestar antes de que acabe febrero.

La activista Beatriz Batista explicó en una extensa publicación en su perfil de Facebook que al mando del diálogo por parte del Ministerio estuvieron Orlando Díaz (director jurídico), Ydael Jesús Pérez (viceministro primero de la Agricultura) y Yobani Gutiérrez (director nacional de Sanidad Animal), "quienes todo el tiempo se mostraron con mucha educación".

Según Batista, el "diálogo entre ambas partes fue bueno y provechoso". Denunció, sin embargo, que "mientras sucedía la reunión, dos protectoras de animales" que llegaron tarde al Ministerio fueron detenidas por la Seguridad del Estado.

En un interrogatorio "absurdo e irrespetuoso", tacharon a Batista como "la figura pública más influyente de la contrarrevolución en la lucha animalista desde 2018", algo que la activista calificó de falso e "indignante".

"Simultáneamente estábamos nosotros en el Ministerio abogando por los derechos animales y los tres funcionarios dieron su palabra de que antes del 28 de febrero nuestro país contará con la aprobación de un Decreto Ley de Bienestar Animal", señaló Batista.

"El Presidente Nacional de Sanidad Animal, especialmente, reafirmaba lo anterior con hincapié y dio su palabra, que con el decreto se iban a solucionar la mayoría de los problemas que desde 2016 de forma activa hemos denunciado y que no hemos tenido respuestas; dígase: campañas de esterilización, de comunicación, cambio de programa de los centros de Zoonosis en todas las provincias, clínicas veterinarias, farmacias veterinarias, penalizaciones ante el maltrato animal y asesinato", añadió.

La activista denunció que al día siguiente, 20 de febrero, los animalistas Verónica Vega y Yasser Castellanos tenían frente a su casa una patrulla y estaban en prisión domiciliaria.

"A mi casa se apareció una mujer supuestamente de 'Salud Pública' que quería entrar (y entró) a revisar tanques y bandeja del refrigerador. Además, permaneció por un gran tiempo custodiando mi hogar. Importante denunciar todos los perfiles falsos que en menos de 24 horas han lanzado una campaña sucia y de descrédito hacia miembros de la comunidad animalista, particularmente al protector Freddie Filo, Leidy Laura Hernández y su esposo Omar Mena, y a mí (Beatriz Batista)", condenó.

Batista precisó que lo sucedido el viernes "fue un acto de amor y justicia para/por los animales, no fue un montaje y mucho menos fue financiado por la Seguridad del Estado".

Sheila Chirino, otra activista que estuvo en el encuentro con la autoridades, confirmó en otra publicación que asistió al diálogo "por el amor hacia los que no tienen voz".

"Nos aseguraron que en febrero estará aprobado el decreto ley. Salimos felices, esperanzados, pienso que también un poco escépticos; pero de momento quedan nueve días de febrero, en los que estaremos esperando ansiosos", dijo. 

Keila Torres, por su parte, dijo que asistió a la manifestación del viernes "con mucho miedo".

"Llamar la atención en la calle nunca ha sido cómodo para mí. Ver como salían decenas de personas de un edificio grande, a la defensiva, ver nuestros cuerpos menudos sosteniendo un cartel, que nos tomaran fotos desde las ventanas y que gritaran consignas que nada tenían que ver con nuestra presencia allí me hizo temblar", manifestó.

Torres calificó el diálogo dentro del Ministerio de "diverso, cordial, firme, insistente, desordenado a veces, con anécdotas, propuestas de solución... justo como somos cada uno de los que estuvimos presentes".

"Nos requirieron el método de protestar con carteles. Y tú dirás: ¡¿pero claro, qué necesidad había?! Pues te digo: no es nada gracioso ni agradable, ni nos causa placer. Es el resultado de la desesperación. De la indignación. De prácticamente tener que rogar por ser escuchados. De reclamar ser respetados cuando llegas a una estación de la PNR a denunciar maltrato y que se rían en tu cara. La incertidumbre nunca ha sido algo que se digiere bien cuando día a día tienes que llorar por un animal", escribió.

"Se nos prometió no desvirtuar el diálogo sostenido para desacreditarnos. Pero aclaro por si acaso. Lo de hoy (viernes), no pega con "financiamiento", "mercenarios", etc. Pega con amor, pasión, causa, justicia", concluyó.

Para Ely Justiniani, el viernes "los jefes dieron una buena lección".

"Del diálogo les puedo contar que fue fructífero: nos fuimos con fechas, dudas aclaradas, y mucha esperanza. Yo me fui también con la percepción particular de que se está trabajando en el tema, y espero que se cumplan los acuerdos; que se detenga la impunidad, se combata con fuerza el maltrato a estos seres y se eduque en el amor hacia los animales. Ojalá también la cultura de debate siga inundando este país", señaló.