El mercado negro abre temprano en la mañana en las fronteras del consejo popular Los Sitios. Aislados debido a los casos de Covid-19 y precariamente abastecidos, los residentes de esta barriada acuden a las vallas limítrofes, que custodian elementos policiales y miembros de la Defensa Civil, para comprar a sobreprecio desde pan y mayonesa hasta detergente, jabón, aceite y carne de cerdo.
"Tienen que hacer la vista gorda porque aquí en Los Sitios no es que estemos aislados, es que estamos sitiados: oficialmente nada entra y nada sale", dijo la exprofesora de secundaria básica Mariana Torres, en referencia a que los policías son más bien figuras "decorativas".
"Se tienen que relajar porque ellos mismos están viendo que el abastecimiento prometido a 'los sitiados' no llega todos los días, ni alcanza para todos. Ni siquiera puedes rellenar una fosforera, tienes que encargarla a los 'fieras' que trapichean en las fronteras", añadió Torres mientras intentaba regatear el precio de la carne de cerdo delante de un agente del orden ensimismado con su teléfono celular.
Desde el pasado 29 de enero los residentes de gran parte de Los Sitios han estado cercados por carpas y vallas delimitadoras. El Gobierno municipal de Centro Habana, notificado de un brote de Covid-19, decretó el aislamiento total de la zona, pero más de la mitad de los habitantes no fueron informados por sus respectivos Comités de Defensa de la Revolución. Apenas dos semanas después, el 12 de febrero, se extendió el aislamiento a todo Los Sitios al ser declarado el territorio epicentro de la epidemia en La Habana.
Tras reiteradas quejas ciudadanas respecto a la ausencia de profesionales de Salud Pública, se ha incrementado su presencia en las zonas en aislamiento, pero "todavía es insuficiente y muy distante de la realidad que el Gobierno habanero inventa en la televisión", dijo Samantha Gordillo, graduada de Informática
El pasado lunes, Luis Antonio Torres Iríbar, presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP), admitió que los estudiantes no están debidamente adiestrados para asumir las pesquisas, y más adelante aseguró que en Los Sitios "se realizan pesquisas activas en el entorno, se toman medidas para proteger a la ciudadanía y al personal de la Salud".
"Eso no es del todo cierto, están ocultando información a lo gordo. Dos semanas antes de admitir (el Gobierno) públicamente el número de personal de la Salud contagiado con el Covid-19, ya en las calles se sabía. Y sobre los PCR, me recuerdan La muerte de un burócrata. Solo un ejemplo ilustrativo del desorden: en mi manzana le hicieron el primer PCR a una docena de personas. Sin saber los resultados del primero, a esas mismas personas le hicieron el segundo PCR. Cuando preguntaron, les dijeron que los resultados llegaban por SMS. La doctora se molestó cuando le pregunté por las personas de la tercera edad que no tienen celular y ni siquiera aspiran a tenerlo. ¿Con cuál chequera se puede comprar un celular en Cuba? La doctora me miró con cierto desprecio; supongo que para ella ser pobre es un crimen", criticó Gordillo.
Los Sitios, con una población de aproximadamente 32.700 habitantes, es uno de los cinco consejos populares de Centro Habana, uno de los municipios habaneros más densamente poblados. La situación de la vivienda en este territorio es gravísima y genera hacinamiento. Otras dificultades, como el abastecimiento de agua potable y el depauperado sistema de alcantarillado, empeoran las condiciones sanitarias en medio de una pandemia que requiere, como prevención, la vigilancia estricta de la higiene.
Aunque con desconfianza, uno de los agentes del orden público que custodian las fronteras de Los Sitios ofreció declaraciones.
"Nuestro trabajo aquí es solamente preventivo y persuasivo, o para multar a algún infractor detectado por los activistas del CDP. Por lo demás, no es justo crear conflictos porque ya la están pasando dura con el aislamiento", dijo.
"La entrada de los camiones no es regular y los módulos nunca alcanzan para todos. He tenido casi que servir de recadero para personas que necesitan, por ejemplo, rellenar las fosforeras, comprar cigarros y hasta flores. Y hay que advertir que hasta el momento los ciudadanos en este barrio no están inquietos, a pesar de la situación que están atravesando", evaluó el agente.
La desinformación sigue siendo una de las grandes preocupaciones de los sitiados.
"Nadie dice ni sabe nada. Como si nos estuviesen escondiendo algo", se quejó una anciana de 78 años de edad cuya única fuente de ingreso era revender jabitas en la panadería.
"¿Qué me hago yo si este aislamiento dura un mes o más tiempo? Literalmente me moriré de hambre porque los módulos no son gratis, y los vecinos tienen sus situaciones bien jodidas para que encima carguen conmigo que aún tengo fuerzas para ganarme la vida".
La anciana aseguró que en al menos de tres ocasiones le ha preguntado al delegado del Poder Popular en su zona si hay alguna información sobre si "el coronavirus se extiende más o se va".
"No entiendo para qué carajo voté por un delegado desinformado y que no se informa. Si esto dura dos semanas más, Los Sitios van a temblar, porque el dinero se le acaba a todo el mundo, no solo a mí", concluyó.
¡¡Increíblemente esta imagen es Cuba...!!
Bueno, por eso fue por lo que votaron, pues a apretar el culo y dar pedales parejo que uds aguantan 62 mas.