Por temor a ser deportados o retenidos en Colombia, los 21 cubanos que naufragaron esta semana ante las costas de Capurganá en una aparente operación de tráfico de personas decidieron tomar la llamada "Ruta de la Muerte", a través de la selva del Darién.
DIARIO DE CUBA llegó a la pequeña localidad costera colombiana, ubicada en la frontera con Panamá, y confirmó que los cubanos —20 adultos y una niña de un año de edad— se internaron en la selva solo 23 horas después de ser rescatados del naufragio.
En el Darién, una zona plagada de peligros, han muerto en los últimos años numerosos cubanos y emigrantes de otros países que intentaban llegar por tierra a Estados Unidos. Los cuerpos, en su mayoría, quedaron en el camino.
Habitantes de Capurganá dijeron a DIARIO DE CUBA que el grupo, en el que hay 11 hombres y nueve mujeres, partió en la madrugada del 23 de diciembre rumbo a la frontera de Panamá solo con indicaciones de los lugareños.
En Capurganá no existe presencia de entidades como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) o la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). En comunidades como esta, los emigrantes solo cuentan con la solidaridad de las autoridades y los habitantes, en situación muy precaria actualmente por el impacto de la pandemia de Covid-19.
El presidente de Colombia, Iván Duque, hizo un llamado el pasado 18 de diciembre de 2020 a la comunidad internacional: "No podemos quedarnos solamente con que se valore lo que Colombia ha hecho y que se nos reconozca en foros o en documentos", dijo.
El fenómeno migratorio en Latinoamérica "ya supera la situación que se vivió en Siria", advirtió, "con la diferencia de que allí la comunidad internacional ha contribuido con recursos" en una proporción de 2.000 dólares por emigrante, mientras que en el caso de América Latina no se llega ni siquiera "a 200 dólares por migrante".
Las autoridades de Panamá informaron por otra parte del hallazgo de dos cadáveres de presuntos emigrantes en Puerto Obaldía, muy cerca del lugar en el que naufragaron los cubanos, por lo que suponen que iban en la misma embarcación.
Una fuente oficial dijo el martes a DIARIO DE CUBA que, además de los emigrantes, iban en la embarcación tres tripulantes colombianos. Un residente en Capurganá señaló que, al parecer, estos huyeron.
Por su parte, uno los náufragos cubanos, con el que DIARIO DE CUBA pudo hablar brevemente el martes, comentó que el grupo salió a las 10:00 de la noche del 21 de diciembre de una playa de Necoclí, Colombia. Cada emigrante pagó a los presuntos traficantes 300 dólares. El compromiso era que los llevaran hasta la línea fronteriza entre Colombia y Panamá, añadió el cubano antes de que se cortara la comunicación.