Javier Larrea Formoso, presidente de Bienestar Animal Cuba (BAC), reveló desde su perfil en Facebook lo que podría ser parte del contenido del Decreto-Ley de Bienestar Animal, el cual debió ser presentado oficialmente en el mes de noviembre.
Larrea Formoso, también estudiante de Derecho, dijo que fue convocado a una reunión con la Dirección Jurídica del Ministerio de la Agricultura (MINAGRI) y la Dirección de Sanidad Animal, perteneciente también a dicho ministerio, donde funcionarios le dieron a conocer un adelanto del anteproyecto de Decreto-Ley que preparan las autoridades.
La revelación del posible contenido del Decreto-Ley respondería al descontento de varios grupos protectores independientes de animales por la dilatación del prometido cuerpo normativo. También a los señalamientos de que las autoridades no han tenido en cuenta las consideraciones de los animalistas. No está claro por el momento si las autoridades tendrán el mismo gesto con el resto de los activistas.
Según Larrea Formoso, en el encuentro, los funcionarios justificaron sus demoras con la necesidad de ampliar el tiempo para recoger propuestas de la población. Las autoridades no han dado ninguna fecha tentativa para la presentación del Decreto-Ley, aunque aseguraron que sería pronto.
¿Qué dirá el Decreto-Ley de bienestar animal?
En el documento que los funcionarios del MINAGRI revelaron, dijo Larrea Formoso, se presenta el sacrificio animal como último recurso, es decir, que se utilizará exclusivamente en animales con tumores malignos imposibles de erradicar o con leptospirosis y otras enfermedades zoonóticas que pueden resultar fatales para la vida humana. La ley obligará en estas situaciones a que el sacrificio sea ejecutado de forma humanitaria, rápida e indolora.
En caso de ser necesaria la eutanasia, el animal deberá permanecer en observación durante 10 días antes de tomar la decisión, informó el presidente de BAC. La muerte no podrá ser provocada mediante la estricnina, que es considerada un método de tortura prohibido por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), a la que Cuba pertenece. El uso de este fármaco para el sacrificio ha sido una práctica común del Centro de Observación Canina de Zoonosis (Zoonosis) hasta el momento.
En teoría, el Decreto-Ley será un documento integrador de cuantas normativas referentes a los animales se encuentren dispersas actualmente en el corpus legal cubano. Además de establecer leyes precisas de bienestar animal, incluirá un código de ética veterinaria y la proyección de investigaciones en este campo para el uso de medicamentos aprobados por el MINAGRI que no violen lo establecido por la OIE.
Según Larrea Formoso, varios de los capítulos tendrán una perspectiva educativa para fomentar la adopción responsable y las campañas de esterilización, lo cual es una de las exigencias de los grupos protectores independientes de animales, además de una de las labores que más han desarrollado a lo largo de los últimos diez años. Por otra parte, el concepto de bienestar animal incluirá el estado físico y psicológico de los animales, tanto domésticos como de transporte y carga.
Quienes comercicen con animales deberán contar con un certificado de salud veterinaria como requisito imprescindible para realizar su trabajo. En caso de que no cuenten con este documento o existan irregularidades, se procederá a imponerles una multa y decomisarles a los animales.
El abandono, las peleas de perros y el maltrato animal serán consideradas contravenciones, o sea, que no constan como delitos especificados en el Código Penal, aunque serán sancionadas mediante multas de entre 2.000 y 7.000 cuotas, en dependencia de la gravedad de la acción. Esta medida, aunque resuelve algunas de las exigencias del movimiento animalista, dejaría otras en una suerte de limbo.
Larrea Formoso explicó que para las autoridades del MINAGRI resulta complicado regular sobre el sacrificio animal por motivos religiosos, el cual, según le dijeron, será prohibido en espacios públicos y deberá hacerse de manera que los animales no sufran. El otro aspecto legal sobre el que aún no se llegan a consensos se refiere a las peleas de gallos, defendidas por el Gobierno como "tradición cultural" del país.
Las peleas de gallos actualmente son permitidas exclusivamente por la grupo empresarial Flora y Fauna, cuyo director es el comandante Guillermo García Frías, para la recaudación de fondos mediante la venta de gallos de lidia. El Código Penal cubano no sanciona esas peleas en sí, sino el sistema de apuestas que suelen generar en las vallas estatales y clandestinas bajo el delito de "juego ilícito".
Movimiento animalista cubano: el gran olvidado
El camino hacia la redacción de un Decreto-Ley de bienestar animal debe más al movimiento animalista independiente cubano que a las instituciones adjuntas al MINAGRI, algo que pretende esconder el Gobierno de Cuba. Si bien la Asociación de Protección a Animales y Plantas (ANIPLANT) fue la primera en pedir un cuerpo regulatorio referente al tema, no fue hasta la irrupción de los protectores independientes en la esfera pública cubana que el Gobierno se dio por aludido.
Desde 1989 hasta 2007, ANIPLANT presentó a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) tres anteproyectos de ley que fueron desestimados. La cuestión del bienestar animal quedó entonces en manos de los grupos de protectores independientes, entre los que destacan Cubanos en Defensa de los Animales (CeDA), Protección Animales de la Ciudad (PAC) y más recientemente BAC.
La primera gran acción de estos grupos no reconocidos por el Gobierno fue la organización de la marcha animalista del 7 de abril del 2019, en La Habana, la cual acaparó la atención de medios independientes en la Isla e internacionales. Estos activistas también protagonizaron una protesta a las puertas de Zoonosis, el 11 de noviembre de ese mismo año, que exigía el cierre de dicha institución y el rescate de los animales callejeros próximos a sacrificar. Otra de las actividades que realizan con regularidad los animalistas son las campañas de adopción y esterilización, el rescate de animales abandonados o maltratados y la financiación de refugios para estos.
En noviembre del 2019, ANIPLANT y el MINAGRI declararon que trabajarían en conjunto para la redacción de una ley de bienestar animal. Medios oficiales en la Isla se hicieron eco de la noticia, sin embargo, obviaron la trayectoria de lucha del movimiento animalista hasta entonces, desacreditándolos como un sector activo e importante de la sociedad civil cubana.
En julio de este año, el MINAGRI anunció que para noviembre estaría listo el proyecto de ley, el cual debía ser aprobado en el siguiente período de sesiones de la ANPP. Terminado el plazo acordado apenas se tiene una versión del documento. El movimiento animalista no fue invitado a participar activamente en su redacción y solo se tuvieron en cuenta criterios generales de toda la población expuestos en los correos y páginas webs asociadas al MINAGRI. Aunque el contenido revelado por Larrea Formoso incluye exigencias de los grupos protectores de animales, existen todavía ciertos puntos que pueden traer conflictos entre este movimiento independiente y las instituciones estatales.