El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) cubano reportó 24 nuevos casos de Covid-19, casi el doble que el domingo, con lo que suman 208 los enfermos confirmados en las pasadas dos semanas y se reafirma el repunte de la enfermedad en la Isla.
De acuerdo con Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología, el país acumula 2.670 contagios confirmados oficialmente desde marzo.
En el parte diario sobre la enfermedad, el funcionario dijo que están ingresados en hospitales para vigilancia clínico-epidemiológica 508 pacientes: 24 en vigilancia, 276 sospechosos y 208 confirmados. Otras 4.862 personas están bajo vigilancia en sus hogares desde la atención primaria de salud.
Durán García comentó que en todos los municipios de La Habana, que no ha logrado salir de la primera etapa de la desescalada de las restricciones debido al incremento de los casos, se están haciendo estudios en los lugares estratificados, con la aplicación de test rápidos y PCR.
La mayor cantidad de pruebas se realizan en zonas donde existen eventos abiertos y en particular en aquellos municipios más afectados, como Habana del Este, Centro Habana, La Lisa, Marianao, Diez de Octubre y Cerro.
Los 24 nuevos casos diagnosticados son cubanos, diez en La Habana, nueve en Artemisa, cuatro en Santiago de Cuba y uno en Pinar del Río, estos últimos cinco contagiados en Venezuela.
Durán García reconoció que en las últimas dos semanas los casos de Covid-19 aumentaron en todos los grupos de edad y, en particular, en el de cero a nueve años.
"Nos sentimos insatisfechos con el comportamiento y las negligencias", señaló y llamó a "cerrar filas" ante lo que ha generado un comportamiento desfavorable.
Durán García recalcó que en el enfrentamiento a la pandemia "no se puede permitir ningún descuido" y dijo que por esa razón se están aplicando medidas para impedir un retroceso en el control logrado en el país.
Actualmente, La Habana y la provincia Mayabeque están en las fases 1 y 2 de la desescalada, respectivamente, mientras el resto del país se encuentra en la tercera y última etapa, que restablece a pleno rendimiento las actividades económicas y productivas, los servicios de salud y todos los trámites burocráticos, aunque el uso de la mascarilla en espacios públicos y cerrados sigue siendo obligatorio.
Abran las entendederas. ¡P A N D E M I A! Agreguemos las precarias condiciones higiénico-sanitarias de la sufrida y maltrecha isla de Cuba.