El presidente del Gobierno de La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, expresó que el rebrote de coronavirus en la capital se debe principalmente a la realización de dos fiestas, que fueron denunciadas por los vecinos, por lo que llamó a actuar con todo el rigor de la Ley, informó el medio provincial Tribuna de La Habana.
El presentador del Noticiero Nacional de Televisión (NTV), Antonio Nápoles, dijo que las autoridades sancionarán a los responsables de estas actividades, a las cuales calificó como "comportamientos irresponsables".
Torres Iríbar informó, además, que las autoridades habaneras impusieron el domingo 62 multas a 391 centros de la capital que cometían violaciones higiénico sanitarias. La mayor cantidad de estas sanciones fueron aplicadas en los municipios de Centro Habana, Cerro y Habana Vieja.
La localización de las fiestas y el número de contagios producidos en ellas no fue mencionado en el reporte.
El doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, director provincial de Salud, informó durante la reunión diaria del Consejo de Defensa Provincial que 16 de los casos detectados en la capital son autónomos, mientras otros diez son importados. En ese caso se trata de los tripulantes de un buque mercante proveniente de Bahamas.
Lázaro Manuel Alonso, periodista del NTV, explicó en un reporte realizado en Centro Habana, el municipio cubano que por mayor tiempo sostiene eventos de transmisión local del COVID-19, que "todavía el tema de las aglomeraciones tiene historias que aportar si de peligro se trata".
Una de las entrevistadas por el reportero, identificada como Danlys Rodríguez, dijo que ahí "las personas están unas arriba de otras, y todo sigue igual. En Centro Habana es mayor el desorden que en otros lugares".
Otro ciudadano, llamado Misael Matos, opinó que "se trata de autodisciplina" y que "no hay percepción de riesgo a pesar de que todo el mundo sabe que la epidemia no se ha terminado".
En las imágenes captadas por el programa televisivo se muestran numerosas aglomeraciones, por lo que Alonso afirmó que "es muy visible el no respeto a una responsabilidad ciudadana indispensable para acortar los contagios en Cuba, y es el no respeto a la distancia de al menos un metro entre las personas, una cuestión que no encuentra oídos receptivos".
La aplicación de multas e incluso condenas de prisión ha sido habitual en la Isla desde el comienzo de la pandemia para intimidar a los ciudadanos que incumplan las medidas.
A inicios del mes de junio se conoció que al menos 60 residentes en la capital fueron sancionados con privación de libertad por incumplir las medidas sanitarias impuestas por las autoridades.
Según un reporte del diario oficial Granma, desde el comienzo de la epidemia hasta inicios de junio se realizaron 27.396 acciones de control y se impusieron 13.140 multas.
