Back to top
covid-19

Ingenieros cubanos construyen 500 respiradores artificiales con fondos de la Unión Europea

El centro estatal CNEURO calcula que pueda entregar el total de los ventiladores pulmonares para octubre.

La Habana
Ingenieros del CNEURO trabajan en un respirador artificial.
Ingenieros del CNEURO trabajan en un respirador artificial. xinhua

Tras casi cuatro meses de Covid-19 en Cuba y cuando las autoridades dicen tener bajo control la pandemia y sus casos más graves, ingenieros del Centro de Neurociencias en La Habana (CNEURO) trabajan en el ensamblaje de 500 respiradores artificiales.

Según informó la agencia oficial china Xinhua, los ventiladores pulmonares en proceso de construcción se hacen con fondos aportados por la Unión Europea (UE), MediCuba-Suiza, y "diferentes campañas movilizadoras de las sociedades cubanas de Higiene y Epidemiología y de Bioingeniería".

El ingeniero Ernesto Velarde, jefe del proyecto que se lleva a cabo en CNEURO, con sede en La Habana, explicó que se basaron en códigos abiertos publicados en internet por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en EEUU, y la Universidad de Kent, en Gran Bretaña.

"Nos apoyamos en esas publicaciones, pero todo nuestro software y nuestro diseño industrial es totalmente original", dijo Velarde.

Una veintena de especialistas de CNEURO intervinieron en el desarrollo del dispositivo, bajo control de instituciones del Ministerio de Salud Pública. Sus desarrolladores dicen que la maqueta cubana "está a la altura de los ventiladores de emergencia de mayores prestaciones".

Además de ofrecer ventilación asistida, es capaz de medir el oxígeno y tiene un alto rango de soporte sin electricidad, es decir, de trabajo con baterías. Tiene dos variantes, una invasiva, que se aplica al paciente mediante intubación, y otra no invasiva, que no requiere de ese proceder.

"Es un paso más hacia la soberanía tecnológica del país", celebró el doctor Mitchell Valdés Sosa, director del CNEURO.

Repitiendo el discurso del Gobierno, el funcionario consideró que a la pandemia mundial, que ha creado una gran escasez de recursos relacionados con la respuesta sanitaria, en el caso cubano se suman los efectos del embargo de Washington "que obstaculiza la adquisición de equipos, insumos y medicamentos".

A principios de abril La Habana acusó a la empresa IMT Medical y Acutronic de dejar de venderle respiradores artificiales debido al embargo.

Sin embargo, las autoridades de la Isla no aclararon de cuántos de esos aparatos, necesarios para salvar la vida de casos graves de Covid-19, disponía el sistema de salud cubano.

Desde que se comenzaron a reportar casos del nuevo coronavirus el Gobierno ha tratado de dar una imagen de transparencia informativa. Pero los cubanos siguen desconociendo, por ejemplo, cuántos respiradores artificiales operativos hay en Cuba.

En abril la prensa oficial publicó imágenes de Ramiro Valdés, una de las figuras históricas del régimen, junto a un equipo que estaba diseñando respiradores artificiales.

"Calculamos que a finales de octubre vamos a tener listos 250 ventiladores invasivos y 250 no invasivos para entregar al sistema nacional de salud y así fortalecer nuestra capacidad de respuesta al Covid-19 y a cualquier tipo de enfermedad", afirmó el director de CNEURO.

Ahora, esas máquinas pasarán pruebas en animales, utilizándolas en cerdos de más de 50 kilogramos para comprobar el funcionamiento en condiciones cercanas a la realidad antes de recibir la certificación del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED), la autoridad reguladora en Cuba.

Durante la pandemia, muchos países recondujeron sus industrias a la fabricación de esos aparatos. Lo mismo hicieron empresas privadas paralizadas por el Covid-19 e incluso los ejércitos.

Más información

1 comentario

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.

ENSAMBLAJE , un poquito de ''mercuro cromo'' y ya está : CUBA PRESENTA EL ULTRA MODERNO Y UNICO EN EL MUNDO RESPIRADOR MECÁNICO. Gracias, socios europeos.