Las autoridades de Villa Clara confirmaron el lunes un nuevo brote de Covid-19 en el poblado de Castaño, un lugar perteneciente al municipio de Ranchuelo y en el que viven poco más de 500 habitantes, donde tres miembros de una misma familia, incluyendo un niño de 22 meses, resultaron positivos a la enfermedad.
Según se conoció en el Consejo de Defensa Provincial, ahora tratan de contener la expansión del brote, por lo que tanto las personas portadoras de la enfermedad como los sospechosos de contagio están bajo vigilancia para evitar la propagación de la epidemia, reportó el periódico oficial Vanguardia.
El doctor Neil Reyes Miranda, director provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, precisó que en ese caserío se aplican medidas restrictivas, en tanto se ubicó un filtro sanitario activo las 24 horas a la entrada de la comunidad por el poblado de Esperanza, para disminuir el movimiento de sus habitantes.
En Castaño se procederá, además, a la desinfección de viviendas y al incremento de la pesquisa activa. También en Ranchuelo se organizó el sistema de Gobierno para asegurar servicios básicos a los vecinos y evitar movimientos innecesarios.
Este caso se produce luego de que la provincia, donde han ocurrido algunos de los brotes más importantes reportados en la Isla, estuviera seis días sin reportar oficialmente casos positivos.
Las autoridades sospechan de una cadena de contagio originada a partir de un familiar de La Habana que visitó a los contagiados de Castaño, así como de otro familiar que trabaja como chofer y viaja frecuentemente a la capital cubana.
Por lo pronto, este brote ha dado lugar a 119 contactos con sospechas de contagio. A 39 de ellos ya se le han hecho pruebas PCR.