El Ministerio de Turismo (MINTUR) de Cuba informó este viernes en un comunicado que "no se abrirán las fronteras insulares, ni se activarán los servicios turísticos", hasta tanto sea indicado por el Gobierno, publicó la agencia oficial Prensa Latina.
Según la nota, mientras la mayoría de las instalaciones turísticas permanecen cerradas, el Ministerio "se enfoca en una mejora continua de las instalaciones" hoteleras y extrahoteleras y en "protocolos de higiene para cuando reinicie sus actividades".
Las autoridades siguen sin ofrecer una fecha para la reapertura de fronteras. Esta semana, a través de la Embajada de EEUU en La Habana y no por canales oficiales, se supo que el Gobierno cubano ha extendido el cierre de fronteras hasta al menos el 30 de junio debido la situación con el Covid-19.
El reporte de PL se quejó, al margen del nuevo coronavirus, de que "desde junio de 2019 constantes presiones de los EEUU" afectaron al sector en la Isla.
Cuba cuenta con más de 70.000 habitaciones en unos 300 hoteles distribuidos por todo el país. Son controlados en su mayoría por el conglomerado de los militares GAESA, que tiene en ese sector su principal negocio.
El turismo es la segunda fuente de ingresos del Gobierno cubano, por detrás de la venta de servicios profesionales, sobre todo a través de sus "misiones médicas" en el extranjero.
El actual cierre de fronteras ya ha afectado a la industria del ocio en la Isla de una forma sin precedentes, generando cuantiosas pérdidas, que "tendrán implicaciones de alto impacto, dada la conexión del sector con otras zonas de la economía cubana", según consideraron varios analistas.
Preguntado al respecto por DIARIO DE CUBA, el economista Carmelo Mesa-Lago estimó que las perdidas podrían rondar los 3.000 millones de dólares.