Florencia Kirchner, la hija de la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, cumplirá a fines del presente mes de febrero un año de estancia en Cuba, sin que se tengan noticias acerca de su estado de salud o del progreso del tratamiento que debió recibir de galenos cubanos.
Tampoco la Justicia de su país tiene información sobre la joven, después que fuera diagnosticada en La Habana con un complejo cuadro de salud que le impedía regresar a Argentina, donde es sometida, junto a su hermano y madre, a procesos judiciales por supuesta corrupción.
Los jueces del caso recibieron el último parte médico de Florencia en noviembre de 2019, aseguró el diario argentino Clarín, pero ese informe, con la firma de dos médicos y sin información nueva sobre el estado de la joven, solo reiteró que se encuentra impedida de viajar a Buenos Aires.
Los jueces no solicitarán de inmediato una nueva actualización, pero no descartan hacerlo más adelante, considerando el tiempo transcurrido y que lo último que ingresó en ese sentido al Tribunal fue "sin mayores precisiones", señalaron fuentes judiciales.
Además, se presentaron constancias del cumplimiento de la orden de esa instancia a Florencia de presentarse cada quince días ante la embajada argentina en La Habana.
Florencia está siendo tratada en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ), que a diferencia de la mayoría de los hospitales de Cuba, no es de acceso universal y está reservado a los altos mandos del Gobierno, sus familias e integrantes de las Fuerzas Armadas.
A fines de febrero de 2019, Florencia Kirchner pidió autorización al Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5) que la juzga para viajar a Cuba, desde donde había regresado poco antes, después de recibir un premio por un documental en el que participó como guionista. Su segundo proyecto era realizar en La Habana un curso vinculado a su profesión como cineasta.
Bajo tutela de la justicia por su procesamiento en las causas sobre los negocios de las empresas de su familia, Florencia debía regresar a Argentina el 10 de marzo de ese año. Pero entonces comenzó a enfrentar un delicado cuadro de salud, y desde aquel momento permanece en la Isla. Acusada por lavado de dinero, el juicio que compartirá con su madre y su hermano Máximo, podría iniciar en la segunda mitad de 2020.
Pese a las especulaciones sobre un agravamiento en la salud de la joven, el último informe de noviembre reiteró que su diagnóstico no ha variado. Florencia Kirchner sufre un "trastorno de estrés postraumático y un linfedema ligero de miembros inferiores", aseguró la documentación.
En los papeles se señaló que Florencia está recibiendo los tratamientos necesarios, pero no precisó que se encuentre internada. Si bien quienes la asisten reiteraron que no se encuentra en condiciones de viajar, ya que esto podría agravar su cuadro, "no se explicita el por qué no se brindó mayor información", indicaron fuentes judiciales.
El programa "Periodismo para todos", del Canal 13 argentino, reveló en 2019 un último informe del Cuerpo Médico Forense argentino sobre la situación de la hija de Cristina Kirchner. En esa ocasión, se analizaron los estudios médicos presentados por el abogado de Florencia, Carlos Beraldi, que según se determinó arrojan algunas contradicciones.
"Dicen que en la tomografía de hígado el lóbulo derecho hepático prominente llega hasta la cresta ilíaca. En el Sanatorio Otamendi, cuando le hicieron la ecografía abdominal el año pasado, no se veía esto. Los peritos dicen que algo así no se puede desarrollar en tan poco tiempo", expuso el programa.
En base a los informes analizados, también se planteó que el diagnóstico de los médicos cubanos sobre el estrés postraumático y un linfedema que sufría Florencia "no podría corroborarse", y que sus "supuestas patologías no impedirían su traslado en avión".
Esta semana, Cristina Fernández inició su noveno viaje en menos de un año a Cuba, donde estará hasta el 11 de febrero, con el propósito fundamental de visitar a su hija y, según se anunció oficialmente, presentar sus memorias en la Feria Internacional del Libro de Cuba.
A esta dama la enfermó su propia madre al traspasarle MILLONES DE DÓLARES DE SUCIA PROCEDENCIA
en CASH -se calcula 4 millones en una sola partida- y así ''meterla en candela judicial'' siendo su principal enfermedad un intenso stress post-robo y la madre -porque tiene- viaja a Cuba a recibir instrucciones y cambiar ideas extremistas de izquierda con su amo el mamalón de turno.
Maradona debe ser Juzgado, por venderle Perico mal Cortado a la Hija de Cristina !!!