Bueno, saltó los 2.45m, aunque se hubiera metido un ají picante dónde el sol no dá, los saltó, no hay duda y hay que reconocerlo, ahora, en la caída se destimbaló, el golpe en la cabeza lo convirtió en Tarúpido y solo habla estúpideces.
Este tipo, como hay dije en otro comentario, ya se le olvidó cuando el Cagandante en Polvo lo cogió para el trajín y le agitó el Mercedes Benz.
Siempre quedará la duda ¿Fue su record legítimo o un resultado logrado por el dopaje?
Con un ojo en Fidel y otro en el palo, este perrito salta y salta cada vez más alto a la voz de su amo. Sueña con la piedra donde reposan las cenizas, y para compensar raspa la piedra de crack y esnifa, cierra los ojos y salta 2,47 y el comediante en jefe resucita y le regala otra jeringa rusa, y lo abraza y le asigna un kilo de merca de la buena, traída del más allá, "nandrolona" indetectable, hijo mío, no la compartas con Juantorena!
No hay pobreza para los acólitos del régimen. Para los permitidos y sus servidores. Para la familia real y su corte. Para el resto: hambre, miseria y explotación. Y mucha mucha policía!
Bueno, saltó los 2.45m, aunque se hubiera metido un ají picante dónde el sol no dá, los saltó, no hay duda y hay que reconocerlo, ahora, en la caída se destimbaló, el golpe en la cabeza lo convirtió en Tarúpido y solo habla estúpideces.
Este tipo, como hay dije en otro comentario, ya se le olvidó cuando el Cagandante en Polvo lo cogió para el trajín y le agitó el Mercedes Benz.
Siempre quedará la duda ¿Fue su record legítimo o un resultado logrado por el dopaje?
Con un ojo en Fidel y otro en el palo, este perrito salta y salta cada vez más alto a la voz de su amo. Sueña con la piedra donde reposan las cenizas, y para compensar raspa la piedra de crack y esnifa, cierra los ojos y salta 2,47 y el comediante en jefe resucita y le regala otra jeringa rusa, y lo abraza y le asigna un kilo de merca de la buena, traída del más allá, "nandrolona" indetectable, hijo mío, no la compartas con Juantorena!
No hay pobreza para los acólitos del régimen. Para los permitidos y sus servidores. Para la familia real y su corte. Para el resto: hambre, miseria y explotación. Y mucha mucha policía!