Yaima Caballero, la madre de la niña de un año Paloma Domínguez Caballero, fallecida por el suministro de la vacuna PRS en un policlínico de Alamar, en el municipio Habana del Este, está desconcertada en medio del dolor por el protocolo que han seguido las autoridades de Salud Pública ante el caso.
La joven compartió el comunicado emitido el sábado por el Ministerio en una cuenta asociada a Instagram y denunció la falta de atención recibida hasta el momento.
"La nota que emitió hoy el MINSAP, pero solo para que las personas sepan, a nosotros no nos han contactado para nada", dijo.
"Bien por ellos, ya quedaron bien con el pueblo. ¿Y yo y mi esposo qué? Cuándo nos van a llamar para decirnos qué mató a nuestra hija, cuándo? Los estoy esperando, solo un mensaje de apoyo como han hecho todos ustedes que ni siquiera nos conocen. ¿Qué es todo esto?", escribió en otro mensaje en la red.
"¿Dónde vivimos que no nos habíamos dado cuenta? Qué triste realidad. Ahora entiendo muchas cosas y las reacciones de los que se han ido lejos. Qué impotencia y rabia tengo", lamentó.
El sábado, después de la alarma destapada en las redes sociales tras la denuncia de Caballero, el MINSAP confirmó la muerte de la pequeña y los casos de otros cuatro niños que fueron ingresados por complicaciones derivadas de una vacuna contra la parotiditis, la rubéola y el sarampión.
Los cuatro niños se mantenían ingresados: una con atención intensiva, estable, y los otros evolucionaban favorablemente.
El Ministerio de Salud Pública defendió que la vacuna PRS se ha usado durante años en Cuba, "se importa desde la India, está avalada por la Organización Mundial de la Salud y certificada por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED)".
El MINSAP se limitó a informar por último que una Comisión del Ministerio de Salud Pública investiga las causas que ocasionaron el lamentable suceso.
"Esto es indignante!!! Ahí en ese escrito no hay ninguna respuesta, pongámonos la mano en el corazón, ayudemos a esta familia que sufre ante este hecho, desde todos los lugares del mundo (…) Paloma era una niña feliz y saludable, le arrebataron la vida, hay una familia que está dolida, muerta en vida porque perdieron a su niñita. Podía haber sido cualquiera de nuestros niños. Justicia", pidió una seguidora de Caballero.
Los mayorales de Biran tratan al pueblo como si fueran animales de corral, pobre criatura ya ella no siente nada, los padres son los que llevaran esa cruz el resto de sus días. Desgarrador.
Cuba jamas paga nada, ni un kilo. No lo harán con los padres de esta niña, ni con los mas de 100 muertos de la catástrofe del avión, ni con todos los que mueren por mala practica y falta de todo en los hospitales. Ni a los que mueren de dengue hemorrágico por culpa del asco que son las calles de La Habana. Todos saben que la culpa es del "gobierno" cubano pero en Cuba no hay derechos, no hay derecho ni a conocer tus derechos. En USA estarian pagando millones.