A través de la manicure los científicos encontraron una creativa manera de ayudar a la preservación de uno de los murciélagos más raros del mundo, de los que apenas existen 750 ejemplares, y viven en una sola cueva del occidente de Cuba.
Se trata del murciélago de orejas de embudo (Natalus primus), que fue redescubierto en 1992 después de que se hubiera declarado extinto, precisó un reporte de BBC Mundo en español.
No obstante, la especie no está fuera de peligro. Los fósiles hallados por los expertos en Cuba e islas vecinas muestran que su población estaba más extendida en el pasado.
Los científicos llevaron esmalte de uñas a una expedición a la cueva de la península de Guanahacabibes, Pinar del Río, en la que viven estos murciélagos, con el objetivo de pintarles las garras, para poder diferenciarlas de otras especies y así contarlas.
"Fue un proceso laborioso darle a cada murciélago una manicure, pero es un privilegio increíble el estar tan cerca de este maravilloso animal. Y descubrir más sobre ellos justificaron todas esas horas pintando sus uñas", dijo José Manuel de La Cruz Mora, de la organización benéfica de conservación Zoological Society of London (ZSL), quien trabaja en el Museo de Historia Natural de Pinar del Río.
De acuerdo con el medio británico en español, se espera que los datos recopilados permitan que sea registrada como una especie "en peligro crítico de extinción" en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y que eso refleje la necesidad de acciones urgentes para protegerla.
Los murciélagos son de los animales más amenazados, por la destrucción de sus nidos, las enfermedades e incluso la caza, recordó De la Cruz Mora.
En el caso de los de orejas de embudo, el techo de la cueva en la que viven está en riesgo de derrumbarse por la inestabilidad térmica y la actividad humana. Y el cambio climático empeora la situación.
Este tipo de murciélago muere cuando se le extrae de ambientes húmedos y nunca ha sobrevivido en cautiverio.
Frente a ello, la prioridad es proteger la cueva, permitiendo el acceso solo a personal autorizado.