Yunier García Duarte, el joven cubano que llegó a Miami escondido en el compartimiento de carga de un avión procedente de La Habana, fue trasladado al centro de detención de Krome, en Miami-Dade, a la espera de una entrevista de "miedo creíble" para tratar de beneficiarse con un asilo político en ese país.
Así lo confirmó a Diario Las Américas el abogado Willy Allen, quien asumió la representación legal del inmigrante, y dijo que la comparecencia ante un oficial de Inmigración para esa entrevista, que determina el futuro de un caso de asilo político, podría ser en dos o tres semanas.
Según Allen, el polizón lo primero que dejó claro frente a las autoridades de Inmigración y Aduanas en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) es que "tiene miedo" y que, en caso de ser deportado a la Isla, "su vida corre peligro", hecho que para el letrado es un "punto a favor" en este tipo de procesos.
El abogado agregó que la entrevista de "miedo creíble" no se le hizo de inmediato en el terminal aéreo de Miami porque estos procedimientos solo son practicados por oficiales de Inmigración. "Eso solo ocurre casi siempre en altamar, cuando una embarcación es detenida por los guardacostas, pero no en los aeropuertos", explicó.
El joven empleado del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana llegó en un avión de la compañía Swift Air, a las 11:51PM del jueves pasado, y fue descubierto por un trabajador del MIA, que ha solicitado a la prensa no ser identificado.
"Abrimos la puerta y cuando nos metimos sentimos un ruido (…) Una voz gritó: 'No es un perro, soy yo, soy yo'", relató el empleado, quien acotó que el inmigrante "solo decía que le dieran agua, que estaba asustado, que llamaran a su familia".
Allen añadió que si García Duarte "pasa" la entrevista de "miedo creíble", podría quedar en libertad condicional "de palabra" o tras el pago de una fianza, para luego someterse a un juicio futuro que le permitiría legalizar su permanencia en EEUU.
Dijo también que confía "en la justicia de este país", en "la seriedad que deben darle los jueces a este caso" porque "es evidente que mi cliente tiene miedo de regresar a Cuba".
A quienes se preguntan por qué otorgarle un asilo político a alguien que llegó como polizón, si no estaba perseguido en Cuba, el abogado respondió que "se puede demostrar una persecución del pasado" y, además "demostrar que habría una persecución futura si es deportado a la Isla".
Agregó que "personalmente lo entrevisté el sábado; he hablado con la mamá y la hermana en Cuba, no sabían nada, fue una gran sorpresa, tienen miedo. También he hablado en Miami con la tía y la prima, nadie sabía nada".
Sobre el estado del joven, Allen manifestó que se encuentra todavía en shock, "como lo estaría cualquier persona que lleva más de un día y medio en custodia".
Una de las principales peticiones del polizón era poder comunicarse con su familia y, según el abogado, pudo hacerlo a través del teléfono con su tía y su prima que viven en Miami, la noche del sábado.
"Tengo gran confianza de que, al final del día, el señor García Duarte podrá iniciar una nueva vida en los Estados Unidos, como tantos otros miles de cubanos que huyen de su país", subrayó.
Finalmente dijo que ningún abogado puede predecir lo que puede pasar en una "corte americana". Sin embargo "la ley está de nuestro lado, y solo resta prepararse y presentar un buen caso".