"Un maestro subyugado a la política es un simple siervo", aseguró en Carta abierta el científico Ariel Ruiz Urquiola a la viceministra primera del Ministerio de Educación Superior (MES) cubano, Martha del Carmen Mesa Valenciano, quien aseguró que para ser profesor universitario en Cuba hay que ser "activista de la política revolucionaria de nuestro Partido".
Ruiz Urquiola, hermano de Omara Ruiz Urquiola, a quien cuestionó sin mencionarla la funcionara en un texto dado a conocer esta semana, recordó que la docente recién despedida del Instituto Superior de Diseño (ISDi) es apenas "otra de las tantas víctimas del sistema de 'Educación Superior' sin autonomía universitaria y controlado por la policía política del desgobierno cubano".
Ruiz Urquiola advirtió a la funcionaria que en su texto reconoce que Omara "fue expulsada del ISDi, por demás por motivaciones políticas" desmintiendo las supuestas aclaraciones hechas por el director de esa casa de estudios a las denuncias de la docente expulsada.
"Señora Martha del Carmen: usted ha arrojado luz para que la comunidad internacional sepa que todo el accionar en contra de la profesora Omara y en detrimento de su salud ha estado concatenado en lo más profundo de mentes rabiosas y serviles a la cúpula militar que desgobierna a Cuba desde 1959", apuntó en el texto, publicado en Cibercuba.
Ruiz Urquiola lamentó que en el texto de la viceministra se evidencie que en Cuba se "ha vuelto de la enseñanza una religión comunista. Créame que siento mucha vergüenza por usted, más que lástima".
"Allí están sus exestudiantes y hasta profesores que compartieron clases con la profesora Omara, triunfantes y agradecidos ya sea en Suecia, EEUU, España, o Italia, por solo decir algunos de los países a los que funcionarios públicos como usted, señora Martha del Carmen, han provocado el éxodo como estampida desde el oscurantismo político hacia la libertad de la luz del pensamiento."
"Desde el significado de profesor en su propia génesis de palabra, obviamente que un maestro subyugado a lo política de un país no lo es. Es un simple siervo. (...) Usted deja otra vez más abierta, la avenida hacia la represión de ciudadanos cubanos por ideales políticos propios y que en Cuba está instaurada una dictadura sin espacios para la democracia", aclaró.
La viceministra primera del Ministerio de Educación Superior (MES) había asegurado que ser profesor universitario en Cuba "es una condición que se gana y que se puede perder" si no se es "un defensor de nuestra ideología, de nuestra moral, de nuestras convicciones políticas".
Sin mencionar por su nombre a Ruiz Urquiola, la viceministra publicó un artículo, titulado "Ser profesor universitario", en el sitio web oficial del MES donde comentó su caso.
Allí hizo referencia a "un texto circulando por las redes sociales sobre determinada 'injusticia' a una profesora universitaria que usando 'la crítica' ha sido expulsada de su centro".
Demandó que quien "no se sienta activista de la política revolucionaria de nuestro Partido, un defensor de nuestra ideología, de nuestra moral, de nuestras convicciones políticas, debe renunciar a ser profesor universitario."
Ruiz Urquiola denunció el pasado mes de julio la decisión tomada por la dirección del centro universitario capitalino de cesarla de su cargo aduciendo "razones administrativas", según explicó.
Cientos de egresados, alumnos y profesores del ISDi, así como diversas personas, han suscrito la carta "Firmas por Omara" para exigir que la profesora sea restituida a su cargo docente.
Para más de un suscriptor del documento, "Omara debe ser repuesta en su trabajo como profesora, sin excusas ni dilaciones" porque "simplemente, los estudiantes no deben ser privados de sus asignaturas y su maravillosa forma de impartirlas, básicas en la formación de un diseñador".
"Los cubanos no podemos quedarnos de brazos cruzados ante las injusticias. El despido de Omara es una arbitrariedad y una muestra de que en nuestro país no hay libertad de conciencia ni de expresión", añadió otro en concordancia con el comunicado emitido sobre el tema por la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC).
"Más allá de la corriente política que sigue la profe Omara, ella es una de las mejores profesoras que tuve en el ISDi, aún recuerdo la pasión con la que nos impartía semiótica, era como si diéramos un viaje en el tiempo, increíble. Sería una gran pérdida su retirada del ISDi", lamentó otro de sus antiguos alumnos.
"He conocido a Omara por un largo tiempo (más de 25 años), por eso estoy seguro que al ISDi le costará mucho trabajo reemplazar a una profesional de su calibre. Esta es otra página negra en la historia de la academia cubana", consideró un amigo.
La práctica generalizada en las universidades cubanas es exigir a los docentes fidelidad a la ideología política del régimen y abstenerse de hacer críticas que no estén dentro de lo admitido, incluso en su vida social y redes sociales.