Las láminas bañadas en oro que cubrirán la cúpula del Capitolio de La Habana, nueva sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), están siendo colocadas por expertos rusos y cubanos.
Estos trabajos buscan devolver su color original a la cima de la edificación, además de fortalecer su estructura de hormigón y acero, y rescatar algunos de sus elementos decorativos.
Por la simetría y el detalle en todos sus elementos decorativos y arquitectónicos, la cúpula es una de las zonas de mayor relevancia en el Capitolio. Se eleva a 91,72 metros desde el nivel de la calle. Por su altura y diámetro es la sexta del mundo y en el momento de su construcción solo la superaban en su estilo la de San Pedro en Roma y la de San Pablo en Londres.
El costo del laminado, según trascendió en la prensa local de Rusia en 2018, fue asumido por los fondos federales de Moscú por un valor de 9,6 millones de dólares al cambio actual.
De acuerdo con el programa televisivo "Naturaleza secreta de Cuba", estos trabajos dan continuidad a los que devolvieron el lujo a la Estatua de la República, a la que se aplicó una capa de oro de 24 kilates, y que fuera reinaugurada durante la breve visita del canciller ruso, Serguéi Lavrov, a Cuba.
En su muro de Facebook, "Naturaleza secreta" compartió una decena de fotos de las obras, que deben quedar finalizadas a fines de este año, en saludo al aniversario 500 de la ciudad capital.
El lujo que lucirá la nueva sede de la ANPP ha tenido un costo próximo a los 150 millones de pesos (CUP), según la Oficina del Historiador de la Ciudad, desde que comenzó su restauración en 2010.
El edificio fue construido en la segunda mitad de la década de 1920, en apenas tres años, a un costo de 16.000.000 de dólares. Se le considera una réplica no idéntica del Capitolio de EEUU, ubicado en Washington. Su construcción incluyó cantidades masivas de mármol, bronces y maderas preciosas.
Diseñado por los arquitectos cubanos Raúl Otero y Eugenio Rayneri Piedra e inaugurado en 1929 durante el mandato de Gerardo Machado, el Capitolio acogió las dos cámaras del Congreso de la República hasta 1959, cuando fue destinado a otros fines.
En las últimas décadas albergó la Academia de Ciencias y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, hasta que Raúl Castro decidió usarlo como nueva sede de la Asamblea Nacional. El edificio es además una atracción turística muy visitada de la capital de la Isla.