Los gobiernos aliados de Cuba y Venezuela han aplicado medidas para burlar las sanciones de EEUU a los envíos de petróleo que el régimen de Nicolás Maduro hace regularmente a la Isla.
Los buques petroleros que trasladan crudo y derivados entre ambos países han cambiado sus nombres e incluso llegan a apagar sus transpondedores durante las travesías para evitar el monitoreo de sus señales de radar y la consiguiente revelación de su ruta en alta mar.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, el tanquero Ocean Elegance, que ha entregado crudo venezolano a Cuba durante los últimos tres años, pasó a llamarse Océano luego de que fuera sancionado en mayo.
Mientras, el S-Trotter, también en la lista de navíos bajo sanción de EEUU, ahora se nombra Tropic Sea, mientras que el Nedas, luego de ser sancionado en abril, hizo una entrega de incógnito a Cuba tras haber apagado su sistema de rastreo satelital.
De acuerdo con el reporte, el Nedas cambió discretamente su nombre a Esperanza. Este tanquero ha entregado 2.000.000 de barriles de crudo a Cuba este año, según los informes de envío.
La pasada semana, el Departamento del Tesoro de EEUU sancionó a Cubametales, importador estatal de petróleo cubano, por sus negociaciones con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), al "continuar brindando apoyo, incluida la asistencia de defensa, inteligencia y seguridad, al régimen ilegítimo del expresidente Nicolás Maduro", según el comunicado.
En su arremetida contra Maduro, este año el Departamento del Tesoro de EEUU anunció sanciones contra dos compañías y dos petroleros que, según dijo, habían llevado crudo desde Venezuela a Cuba desde fines de 2018 hasta marzo de 2019.
A las sanciones impuestas a Monsoon Navigation, con sede en las Islas Marshall, propietario registrado del petrolero Ocean Elegance, y a Serenity Maritime, con sede en Liberia y propietario del buque Leon Dias, se sumaron otras a tres navíos de Jennifer Navigation, Lima Shipping y Large Range, con base en Liberia, que según el Tesoro facilitaron las entregas de crudo o productos petroleros de Venezuela a Cuba durante febrero y marzo.
También sancionó a PB Tankers, con sede en Italia, y a seis de sus petroleros después de que el Tesoro dijo que facilitó una entrega de productos petroleros desde Venezuela a Cuba en marzo.
El 28 de abril, además, los Estados Unidos prohibieron las transacciones entre compañías no estadounidenses y PDVSA que involucren al sistema financiero de los Estados Unidos, esencialmente prohibiendo el uso de dólares estadounidenses en todas las transacciones con la petrolera estatal venezolana.
El Acuerdo de Cooperación Integral Cuba-Venezuela (CIC) permite la entrega de crudos y productos alternativos cuando sea necesario. En virtud del acuerdo, Venezuela suministró a Cuba 98.000 barriles de productos crudos y refinados a cambio de bienes y servicios.
Según los números preliminares, en 2018 PDVSA suministró a Cuba 33.840 barriles de DCO y 54.390 de fuel oil. En el primer trimestre de 2019, suministró a Cubametales 31.320 barriles de diésel. Fuera de tales cifras, no hay otros datos disponibles en los documentos.
En abril, PDVSA envió a Cuba 300.000 barriles de crudo Lagomar y 55.000 barriles de queroseno, una reducción significativa con respecto a marzo, cuando se exportaron 500.000 barriles de fuel oil, 300.000 de diesel, 110.000 de gasolina natural y 30.000 de propano.
El esquema de cooperación que brindó la extinta Unión Soviética a Cuba entre 1961 y 1989 representó unos 35.000 millones de dólares, con el valor actual de la moneda estadounidense. Tal cifra fue superada ya por el mecanismo venezolano de prácticamente donar petróleo a Cuba entre 2000 y 2018, ya que este suma 37.200 millones de dólares.