Varios migrantes cubanos en proceso de solicitud de su asilo político en EEUU han sido retornados a México desde que el Protocolo de Protección a Migrantes (MPP), controvertido programa estadounidense de retorno al lado sur de su frontera, se ha extendido para ellos.
Tras los primeros cinco días de implementarse en Ciudad Juárez la extensión del MPP a otras nacionalidades, incluyendo a los migrantes hispanohablantes que hayan cruzado legalmente o ilegalmente, se ha doblado el número de retornados, aseguró Enrique Valenzuela, director del Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (COESPO), máxima autoridad del Gobierno del Estado de Chihuahua, que coordina la operación de atención a migrantes, en declaraciones a Cubanet.
Desde que el 26 de marzo se extendiera a Ciudad Juárez ese programa, que había comenzado en Tijuana y Mexicali para los migrantes de El Salvador, Honduras y Guatemala, se ha duplicado el centenar de devueltos diarios, de todas las nacionalidades, entre las que destacan por su número los originarios de Cuba y Venezuela.
Sólo en Juárez, en los últimos tres meses, más de 6.000 personas originarias de los tres países centroamericanos mencionados, han sido recibidas dentro del acuerdo del MPP, según cifras de oficiales de COESPO.
Con la ampliación de este protocolo de retorno de Estados Unidos a México a los migrantes hispanohablantes que soliciten el asilo político y "un retorno diario de 500 migrantes" en las próximas semanas, las autoridades mexicanas esperan recibir este año a 70.000 migrantes que esperarán su proceso de asilo político en México y no en Estados Unidos, indicó Valenzuela.
Las autoridades mexicanas mantienen en absoluta discreción las horas en las que EEUU devuelve a los migrantes, así como sus nacionalidades, pero Cubanet estimó que más de 80 cubanos han sido retornados a Ciudad Juárez en los últimos cinco días.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas del inglés) no ha ofrecido detalles concretos sobre si este programa afecta a todos los solicitantes y si se aplica también para los que cruzan legalmente, como aseguran las autoridades mexicanas.
La situación ha empeorado desde que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador cambiara su política ante el problema migratorio, pues en menos de seis meses ha pasado de recibir con los brazos abiertos a los migrantes de las caravanas a enviar el Ejército y la Guardia Nacional para detener el flujo de personas que intenta cruzar a EEUU.
Juárez es ahora, además de una de las ciudades más violentas del mundo, el sitio donde los cubanos retornados a México, junto con otros 6.000 llegados desde la Isla que esperan cruzar ordenadamente hacia Estados Unidos, intentan dar su siguiente paso, sumidos en la incertidumbre, la confusión y el miedo.
