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Sociedad

'No hay en los almacenes', pero sí en las vidrieras y en manos de revendedores

¿Cómo funciona una ferretería cubana?

La Habana

Aurora Figueredo Manso, vecina de Nuevo Vedado, emprendió hace dos meses la remodelación total de su domicilio, gracias a dinero que le enviaron sus familiares radicados en Estados Unidos. Hizo cálculos y planes, pero todos se vinieron abajo cuando se enfrentó a la compra de materiales y herramientas en las ferreterías estatales: se encontró con que estos productos, "ya de por sí muy caros", le costarían casi el doble de su presupuesto.

"En la ferretería de Infanta y Santa Marta la mercancía estaba en las vidrieras, pero cuando pregunté a los dependientes me explicaron que es solo exhibición, porque no están en existencia en el almacén", relató Figueredo Manso, que estaba interesada en comprar un juego de taza de baño de aproximadamente 132CUC.

Un recorrido permitió comprobar que en los portales de esa ferretería los revendedores ofrecen la misma mercancía que está "en exhibición, pero no en el almacén" a casi el doble de su costo oficial.

Al preguntar a los dependientes por qué tampoco se vendía la mercancía que estaba en las vidrieras, respondieron que era debido a "una prohibición de los proveedores".

"Es un exhibidor, pero para los revendedores", especuló Figueredo Manso, repitiendo una sospecha de muchos habaneros.

Los revendedores, dijo, le ofertaron "cualquier cantidad de esos mismos juegos de tazas de baño" por el precio de 250CUC.

"A pesar de recorrer media docena de ferreterías no logré conseguirlo. Finalmente tuve que recurrir a los revendedores y en un sudoroso regateo compré el juego de taza en 190CUC", dijo.

La cadena de actos de corrupción que afecta a todos los niveles de la sociedad cubana, y que el Gobierno se empeña en llamar "irregularidades", empeora la situación de los cubanos en medio de la crisis.

Administrativos preguntados en al menos cuatro ferreterías subordinadas a la cadena de Tiendas Recaudadoras de Divisas Caribe admitieron que existe déficit de mercancías. Sin embargo, se negaron a ofrecer declaraciones sobre una presunta complicidad de los dependientes y los almaceneros de estos establecimientos con los revendedores.

"Los revendedores son un problema del que debe ocuparse la Policía, no nuestras entidades o nuestros trabajadores", dijo un empleado de la ferretería ubicada en Reina y Campanario, pero no supo explicar cómo los revendedores obtienen toda la mercancía que presuntamente no existe en los almacenes.

Marlén Ruiz Torres, vecina de Playa, decidió emprender la remodelación del baño y la cocina de su vivienda. Con el presupuesto ajustado, ella y su esposo realizaron un recorrido por varias ferreterías habaneras: solo pudieron comprar la mitad de los productos que tenían planificado.

"Nos tropezamos con la misma situación en las ferreterías de Galiano y San Rafael, en Ultra y en Carlos III: la mercancía estaba en exhibición, pero no existía en los almacenes", narró Ruiz Torres.

"En la ferretería de Carlos III los dependientes me dijeron que no tenían ningún tipo de juego de tazas de baño, a excepción de las que mostraban en vidriera. Pero cuando fui a recoger el fregadero y la mezcladora que había comprado, veo en el almacén centenares de cajas de tazas de baño. Le pregunté al almacenero y este me explicó que esas eran 'mermas'".

Los revendedores no son siempre "personas inescrupulosas", como suele calificarlos el Gobierno, sino parte de una cadena de corrupción que solo es posible con la complicidad de quienes administran establecimientos de venta y almacenes.

Aplicaciones como "Dónde Hay", creadas por el Gobierno para, supuestamente, facilitar a los cubanos la búsqueda de productos en la red de tiendas de la corporación CIMEX, son ineficaces.

"En caso de que la aplicación diga que existe lo quieres comprar en determinada tienda, cuando llegas el dependiente te dice que esa información no está actualizada, y que supone que sea un problema en el sistema", dijo Ruiz Torres.

Una indagación en el sitio web Revolico demostró que sobran los anuncios, en la categoría de construcción y mantenimiento, que ofertan los mismos artículos que están exhibición en las ferreterías estatales, pero que supuestamente no existen en los almacenes, y que los revendedores te ofrecen en los portales de estos mismos establecimientos.

"Resulta inexplicable que tanto los revendedores como los particulares, tengan todos y los mismos artículos que se exhiben en la tienda y, para colmo, en cantidades industriales, y que en los almacenes del Estado no puedas encontrarlos. Algo anda mal", concluyó Ruiz Torres.

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