El esquema de cooperación que brindó la extinta Unión Soviética a Cuba entre 1961 y 1989 representó unos 35.000 millones de dólares, con el valor actual de la moneda estadounidense. Tal cifra fue superada por el mecanismo venezolano de prácticamente donar petróleo a Cuba entre 2000 y 2018, ya que este suma 37.200 millones de dólares.
Ambos casos coinciden en un manejo opaco de la información, ya que no hay cifras oficiales consolidadas que sean difundidas desde La Habana. En el caso venezolano, hasta 2015 se brindó información sobre la salida de crudo, por ejemplo, pero no sobre el valor de intercambio, es decir no hay cifras sobre qué recibió Venezuela a cambio de los barriles de petróleo que envío a Cuba.
El economista Omar Zambrano brindó a DIARIO DE CUBA las cifras que recopiló, de fuentes oficiales, a las que añadió cálculos propios para poder completar el período hasta 2018.
DIARIO DE CUBA consultó varios textos académicos que coinciden en ubicar en 35.000 millones de dólares el volumen de la cooperación que tuvo Moscú con Cuba, cuando existía la URSS. En primer lugar tal cooperación fue netamente bilateral, pero a partir de 1972 Cuba ingresó al Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) junto al resto de países de la órbita soviética de Europa del Este, a los que luego además de la Isla, se sumarían Mongolia y Vietnam.
En el caso de la cooperación con el llamado campo socialista entre 1970 y 1985, etapa considerada de oro por los analistas, era claro el esquema de intercambio, que si bien era ventajoso para los países más pobres o pequeños, éstos debían responder con productos. En el caso de Cuba, el azúcar fue su principal moneda de exportación.
El esquema de cooperación que firmaron los ya fallecidos Fidel Castro y Hugo Chávez en 2000, estuvo precedido de la renovación en el cargo como presidente venezolano por parte de Chávez, en julio de ese año (comicios que se convocaron tras aprobarse una nueva Constitución).
La cooperación estuvo acompañada de la inédita intervención de Castro en la Asamblea Nacional de Venezuela en octubre de aquel año, y hasta la anecdótica celebración "sorpresa"que públicamente le hizo Chávez a Castro por su cumpleaños en su tierra natal de Barinas. Castro estuvo muy activo en suelo venezolano aquel año, y políticamente aquello contribuyó a refrendar el pacto de cooperación, que terminó siendo una suerte de embudo, favoreciendo ampliamente a Cuba en menoscabo de Venezuela y sus intereses.
"Se trata de un convenio que ha sido absolutamente irracional desde el punto de vista económico, lesivo para los intereses del país", sostiene Zambrano.
El economista obtuvo datos de fuentes internas de Petróleos de Venezuela (PDVSA) para determinar el volumen que ha salido en cada año con destino a Cuba de crudo. Luego cruzó esos datos con el valor de mercado del petróleo venezolano, en cada momento de los 18 años analizados. Tal ejercicio le permitió confirmar cómo Venezuela dejó de percibir tal monto, ya que no hubo un ingreso de dinero a Venezuela por este intercambio.
Cuba proporcionó médicos, entrenadores deportivos, algunos productos artesanales, pero no ofreció nada que pudiera significar un ingreso real de recursos a la economía de Venezuela.
"Son dólares que no entraron de ninguna manera a la economía venezolana", ratifica Zambrano.
El convenio de cooperación entre Cuba y Venezuela es el más importante que haya manejado Caracas. Hubo otros, de menos envergadura, en el marco de lo que se denominó como "PetroCaribe", pero Venezuela, cuando entró en una crisis profunda a partir de 2015, los fue dejando sin efecto, de forma discreta y paulatina.
En cambio con Cuba, la voluntad del chavismo se mantiene intacta aún en este 2019 y después de la sanciones de Estados Unidos para estas actividades, como se evidenció en una nota publicada por DIARIO DE CUBA.
De acuerdo con las cifras a las que accedió Zambrano, en el año 2000 inicialmente se enviaban 55.000 barriles diarios de petróleo a Cuba. A partir de 2005, se pasó a casi 100.000 por día. El año pasado se había reducido de nuevo a los valores iniciales.
En su mejor momento, según confirmó a DIARIO DE CUBA un experto del mercado del petróleo ligado a PDVSA, el régimen de La Habana revendía parte del crudo que recibía en condiciones totalmente ventajosas de Venezuela, con lo cual obtenía ingresos en divisas.
El peso porcentual de los barriles enviados a Cuba, entretanto, se ha elevado en la medida en que decrece la generación petrolera en suelo venezolano.
En 2000 Venezuela producía aún 2,9 millones de barriles por día. El año pasado, tal cifra se había reducido a la mitad, y en este 2019 Venezuela tiene niveles de hace 75 años, con menos de 800.000 barriles por día.
"No logro explicarme cómo un país que enfrenta en este momento su crisis económica, social, humanitaria, más profunda y prolongada de su historia moderna, esté todavía exportando, o deberíamos decir regalando, una cantidad tan enorme de recursos a otra nación", se interroga con tono exasperado el economista Zambrano.
Si hay alguna explicación de este convenio-embudo, que solo benefició a una de las partes, tal vez deba buscarse en los videos de aquel año 2000. Un exultante y relegitimado Chávez, para ejercer la presidencia 2000-2006 con posibilidad de reelegirse una vez por seis años más, recibió a Fidel Castro en varias oportunidades y lo homenajeó y halagó de diversas maneras.
"Soy un hijo profundo de Fidel, Fidel me ve como su hijo, y él para mí es un padre", sentenció al borde del llanto un emotivo Chávez.