Ramiro Valdés, uno de los Comandantes de la Revolución y vicepresidente del Gobierno cubano, ha salido en defensa de Miguel Díaz-Canel en un enigmático texto publicado este lunes por el diario oficial Granma.
"A las nuevas generaciones les toca ir a la cabeza, abordar el relevo de la generación histórica", dice el militar, quien agrega que esa generación "encabezada por Fidel y por Raúl (...) ha estado seleccionando, por decirlo de alguna manera, los futuros cuadros que van a ser el relevo, y el más descollante ha sido Díaz (sic)."
Valdés confirma así que el nuevo gobernante, que este mes cumplió un año al frente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, fue una selección intencional, no el fruto de una votación democrática de la Asamblea Nacional del Poder Popular, como se presentó al pueblo cubano y a la comunidad internacional.
Sobre él, Valdés dice: "Y realmente a Díaz (sic) ya lo conocerán por sus hechos. Es una gente muy organizada, muy inteligente, con madurez política, con mucho tesón, con mucho espíritu, muy exigente, muy trabajador, lo cual obliga a los demás a trabajar al mismo ritmo."
Estos halagos a Díaz-Canel, contenidos en apenas un párrafo de un texto bajo el título "No es hora de derrotismos, ni de oportunismos ni de esperar a que venga alguien a perdonarnos la vida" es, según el diario oficial Granma, "una síntesis de varias intervenciones" de Ramiro Valdés, en las cuales ofrece "conceptos imprescindibles sobre nuestra historia y destino".
En el extenso artículo, el temido exministro del Interior recuerda que en 1997, al recibir, procedentes de Bolivia, los supuestos restos del Che Guevara y parte de sus guerrilleros, Fidel Castro advirtió "que se abría por delante un esfuerzo largo y difícil".
Valdés se pregunta a seguidas: "¿Ha cambiado el escenario que el comandante en jefe divisaba? ¿Vivimos acaso hoy unas circunstancias muy diferentes, en las que ya aquellas palabras han perdido actualidad?"
"Todo lo previsto por Fidel, todo lo que él nos pedía, no solo se mantiene aún, sino que nuevas circunstancias han surgido para complicar y tornar mucho más difícil y peligroso aún el panorama", agrega.
Desde su perspectiva, "nos enfrentamos a la intensificación de las provocaciones del imperialismo fascista" que "pretende crear condiciones para agredir a nuestra soberanía y destruir la obra de nuestra Revolución socialista."
Valdés asegura que EEUU "en alianza con la mafia batistiana y terrorista —como suele llamar el régimen a los exiliados cubanos—, no renuncia a su política obstinada de destruir la Revolución, aplastar la independencia de nuestra nación, implantar un régimen de tipo colonial en Cuba", para lo cual emplea métodos donde "no faltan los planes de contingencia de tipo militar."
Valdés, uno de los miembros del movimiento guerrillero que llegó al poder en 1959 al mando de Fidel Castro, ha cumplido diferentes cargos en Cuba, hasta que el fallecido dictador lo destituyó al frente del MININT y lo condenó al ostracismo.
Raúl Castro lo rehabilitó en 2006 y en 2011 aumentó su poder, al designarlo al frente de los sectores de la Construcción, la Industria Básica y la Informática y las Comunicaciones.
En 2010, Hugo Chávez lo puso al frente de una supuesta comisión para enfrentar la grave crisis energética venezolana, que no ha hecho más que agravarse en el rico país petrolero. En ese periodo, el militar cubano comandó la penetración de los órganos de seguridad de la Isla en las estructuras de poder de Venezuela.
Actualmente es miembro del Buró Político del Partido Comunista, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y vicepresidente del Consejo de Estado de la República de Cuba.