De todas las crisis que ha tenido que enfrentar Miguel Díaz-Canel, quizás ninguna lo ha dejado tan maltrecho como la provocada por un vídeo grabado con un teléfono celular el 1 de febrero de 2019 en Regla.
En esa jornada, Díaz-Canel, al frente de una comitiva de funcionarios y bajo un nutrido cordón de seguridad, visitó zonas de los municipios golpeados por el tornado que afectó La Habana la noche del 27 de enero.
En el corto vídeo, vecinos del Regla gritan a la comitiva del gobernante frases como "¡Propaganda nada más! ¡Descarados!" y "¡Mentirosos!", mientras la caravana de autos se aleja del lugar a toda velocidad.
Esa escena, que provocó miles de reacciones en las redes sociales y toda clase de comentarios, fue contrarrestada con una campaña en los medios oficiales que se basó en desacreditar la veracidad del registro de los sucesos.
"No hay que ser expertos en realización audiovisual para advertir en qué consiste la manipulación" del vídeo, que ilustra "voces sin cuerpo y cuerpos sin rostro" y "lo demás lo pone cualquiera", dijo la periodista oficialista Arleen Rodríguez Derivet.
Falsas noticias, mentiras y más mentiras, soberbia e impotencia de unos. Mientras #FuerzaCuba sigue recuperando daños, unidos todos, en fin, el pueblo de #Cuba dando lecciones de heroísmo y solidaridad humana. Porque vamos por #60YMas y porque #NosotrosVotamosSí #SomosCuba pic.twitter.com/7AhlgoPtym
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) February 2, 2019
Para ella, el vídeo era "puro fake news", pues las ofensas y los abucheos supuestamente no se correspondían con las imágenes.
En esa explicación, que publicó oportunamente el sitio oficial Cubadebate, no apareció el vídeo al que se hacía referencia. Los cubanos que leyeron el análisis de Rodríguez Derivet no pudieron por ello comparar la crítica con lo criticado, una práctica habitual de la prensa estatal de la Isla.
El propio gobernante, sin mencionar el suceso, tuiteó: "Falsas noticias, mentiras y más mentiras, soberbia e impotencia de unos".
Cubadebate ofreció como ilustración del desmentido una foto del gobernante dándose uno de sus acostumbrados "baños de masas".
Esa estrategia de combatir la presunta mentira con otra mayor se hizo todavía más sospechosa por reportes televisivos en los que Díaz-Canel trataba de aplacar la angustia de los damnificados. En uno de ellos, conversaba con una mujer que lloraba y se quejaba: "el problema es que no nos han atendido..." Descolocado, el gobernante balbuceaba como respuesta: "vamos a revisar a ver si es así".
Así respondió @DiazCanelB al acto de repudio que le dieron las personas damnificadas por el tornado en Regla y Luyanó. Él y sus militares tuvieron que salir corriendo. @IdaysiCapote @CuPlural @raydel78 @PardoYaima @ngameztorres @ConsejeriaCuba @lazarochirino @pedrocampos313 pic.twitter.com/wrAN4KJEx4
— ObservatorioCubanoDH (@observacuba) 2 de febrero de 2019
Además, en un vídeo que circuló un día después del incidente de Regla, Díaz-Canel pareció hacer un reconocimiento de la ira que percibió.
"Hay que tener mucha sensibilidad con la gente porque está muy dolida por lo que ha pasado", dijo.
"Hay que entender que todo el que esté en una situación complicada puede reaccionar de una manera irritada, con incomprensiones", añadió. "Pero también hay que explicarle a la gente que esto no lo resolvemos en un día ni en dos, esto van a ser semanas de trabajo intenso".
El episodio de Regla, tras la devastación de un tornado, no es ni siquiera un ensayo del desastre al que se enfrenta Díaz-Canel si continúan profundizándose el desabastecimiento de alimentos y otros signos de crisis que recuerdan a los cubanos el "Periodo Especial".
Las imágenes de colas y moloteras para comprar algunos alimentos ya llevan semanas dando vueltas en las redes sociales. La prensa oficial, en su línea, no las publica, pero le costará calificarlas de "manipulación" y "fake news", y a Díaz-Canel repetir su "vamos a revisar a ver si es así".