El activista estadounidense LGBTI Michael Petrelis, que el pasado miércoles fue impedido de entrar a Cuba por orden de las autoridades migratorias de la Isla, pidió este viernes a Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (SENESEX), su intervención para que se revierta la decisión gubernamental.
"He viajado varias veces a La Habana para apoyar a su comunidad LGBTI. El pasado 17 de mayo, usted y yo nos reunimos personalmente en Pinar del Río para celebrar el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia. Felizmente aceptaste mi regalo de una pulsera de arco iris y posamos juntos para fotos", escribió Petrelis en una carta que publicó en su perfil, visible también en el de la hija de Raúl Castro.
Este domingo, la misiva en inglés y en español no tenía ninguna respuesta de la sexóloga y diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, ni de ningún otro representante del CENESEX.
"Hoy busco su ayuda y compasión con respecto a una inesperada prohibición del gobierno cubano que me impide visitar su país nuevamente", señaló la prominente figura en el movimiento de concienciación sobre el VIH-Sida en EEUU.
Explicó lo sucedido el 20 de marzo en el aeropuerto de Cancún, México, donde fue impedido de abordar un vuelo de Interjet a Cuba. "Un agente me informó verbalmente que sus registros de computadora negaron mi visa para ingresar a Cuba en base a una alerta de Inmigración de Cuba", recordó.
No obstante, el empleado escribió el texto de la alerta para él: "Por cuestiones migratorias no se nos permite trasladarlo a La Habana, ya que el país no le permite la entrada".
"Interjet no pudo explicar la razón de este mensaje. Me remitieron al gobierno de La Habana para obtener respuestas", precisó Petrelis en su carta a Castro Espín.
"Estaba planeando volver a visitar a amigos en La Habana por cuarta vez. Traía dos maletas llenas de materiales LGBTI con banderas del arco iris para compartir gratis con los ciudadanos de tu hermoso país. Planeé construir más amistad y solidaridad. Pero me vi obligado a regresar a casa en San Francisco, California", añadió.
El activista pidió a Castro Espís y al CENSEX, "respetuosamente, dos favores específicos": "Descubrir por qué se me ha negado una visa para regresar a Cuba" y "ayuda a que tenga permiso para regresar a Cuba en mayo, para poder asistir a los eventos del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia en La Habana y Camagüey".
Petrelis dijo en su carta que en enero, el Ministerio del Interior le asignó "a un agente llamado Carlos para que le vigilara de cerca durante su tercera visita".
"Cuando iba a casa, Carlos se despidió en el aeropuerto José Martí. Dijo que me consideraban un amigo de Cuba y me dio la bienvenida para regresar al país. Si soy bienvenido, entonces ¿por qué mi visa fue denegada?", insistió.
"Le suplico que convenza al Gobierno cubano de que levante la prohibición en mi contra y permita mi visita de regreso en mayo en nombre de la buena voluntad de Cuba y Estados Unidos", dijo textualmente en su despedida.