Vender la "bolita" (lotería) es una salida económica para algunos jubilados cubanos, que optan por esa actividad ilegal para mejorar la escasa pensión que reciben del Estado. La decisión, sin embargo, los lleva en ocasiones a un calabozo.
Es lo que ocurrió a un grupo de pensionistas detenidos por oficiales de la Policía en el parque conocido como "Plaza de la Juventud" en San Germán, Holguín.
"Llegaron dos policías y, sin saludar, le dijeron a cuatro jubilados: 'están detenidos, acompáñennos que vamos para la unidad policial, y aquí no los queremos ver más'", relató un joven que estaba sentado en un banco cercano y presenció el arresto.
Otros testigos de lo ocurrido apuntaron que los jubilados fueron detenidos por vender la "bolita".
La lotería es ilegal en Cuba y quienes se dedican a ese negocio clandestino siguen los números de la de Miami.
Roberto Lahera Benítez, uno de los detenidos, aseguró a DIARIO DE CUBA que jamás ha participado en el negocio y que lo detuvieron solo por estar en el parque con los demás jubilados.
"Me siento ofendido. Al llegar a la unidad nos tiraron fotos y nos amenazaron con que si nos sentábamos en los bancos de la plaza nos volverían a detener y la pasaríamos mal. Pedí permiso para explicar que fui sometido a una operación en la cabeza y por esa razón me jubilaron, y un oficial me mandó a callar", relató.
Otro de los detenidos, que pidió no revelar su identidad, dijo que continuará buscándose la vida "aunque me vuelvan a detener diez veces; mi familia no se morirá de hambre".
"Mi chequera no me alcanza y tampoco es una deshonra vender números. Yo no obligó a las personas a que jueguen su dinero", añadió. "Cada cual es mayor de edad y sabe qué hacer con su dinero".
Al menos el 70% de las personas preguntadas por DIARIO DE CUBA en San Germán dijeron jugar a la lotería, la mitad de ellos todos los días. Solo un 5% dijo haber ganado alguna vez; sin embargo, la mayoría opina que debería despenalizarse.
"Eso no lo para nadie", dijo una anciana de 80 años. A los listeros, que son los que venden los numeritos, "a cada rato los detienen, les aplican una multa y, al otro día, continúan haciendo lo mismo para tratar de recuperar lo perdido".
"Años atrás se escuchaba la lotería por la radio una vez por día, pero ahora son dos veces y de lunes a domingo", señaló la anciana.
Después de las últimas detenciones, la plaza permanece vacía. Algunos dicen que los jubilados cambiaron de lugar, otros aseguran que continúan jugando, pero con más cuidado para no ser sorprendidos por la Policía.
Hay listeros que han tratado de "modernizar" su negocio usando teléfonos inteligentes, dejando el papel y el lápiz que utiliza la mayoría.
A uno de los que fueron detenidos las autoridades le ocuparon su teléfono. Según le informó uno de los instructores, es para la investigación, "pero todos saben que será decomisado como ha ocurrido en otras ocasiones", dijo el jubilado.
"Ya han pasado varios días y no me avisan para recogerlo", comentó.