La prensa estatal cubana, como es norma y apegada al discurso del Gobierno que la controla, vuelve a proporcionar información parcial, esta vez de lo que está ocurriendo en Venezuela desde el martes y que tuvo su punto álgido este miércoles con las manifestaciones multitudinarias a lo largo de todo el país y de la juramentación del joven diputado opositor Juan Guaidó como presidente interino.
Para Granma, el "pueblo venezolano permanece en las calles" ante lo que describió como "amenaza golpista", pero el color de las protestas en sus informaciones solo es rojo, para identificar a los simpatizantes de Nicolás Maduro, que también se concentraron en varios puntos, pero en número no alcanzaron a aquellos que quieren salir del actual gobernante.
El periódico oficial destaca el hecho de que Maduro rompió relaciones con EEUU, a cuyo gobierno señala en todo momento como organizador de un golpe de Estado y resta credibilidad a actores internacionales que reconocieron a Guaidó como el legítimo presidente de Venezuela, como es el caso del Grupo de Lima.
"El pueblo en las calles está exigiendo que se haga justicia por el intento de usurpación de las funciones del presidente electo democráticamente, desconociendo el poder ciudadano, desconociendo el estado de derecho", publicó.
No se refería a las multitudes que primero se organizaron para protestar contra Maduro y más tarde respaldaron a Guaidó, durante y después de su juramentación.
Granma presentó este hecho como "un mitin con algunos trasnochados de la ultraderecha, que buscan cuotas de poder en un hipotético reparto del pastel si se elimina la actual administración".
Sobre el reconocimiento de al menos 15 gobiernos y el apoyo de otros, el órgano del Partido Comunista habla en términos de "comparsa mediática con la que se quiere envenenar al mundo" tras la cual aguardan "las transnacionales petroleras norteamericanas (…) para lanzar sus garras y apoderarse del petróleo".
Cubadebate, por su parte, dice que la mayor parte de Venezuela permanece en calma este miércoles y que la violencia, que achaca al partido opositor Voluntad Popular, se reduce a algunos sectores. Los daños que contabiliza son "a bienes públicos, como carreteras, autobuses de transporte público, gandolas, edificios residenciales y comercios".
Al igual que otros medios, se hace eco del apoyo del alto mando militar a Maduro y de países aliados en la región. También intenta demostrar que el plan de sacar a Maduro del Gobierno no emana de la voluntad de ese pueblo que salió a las calles el miércoles cansado de miserias, sino de un plan de "agresión imperialista".
Ni este portal estatal ni el diario Juventud Rebelde nada reportan de los 14 fallecidos que varias organizaciones de derechos humanos en Venezuela atribuyen a fuerzas del orden y grupos paramilitares progubernamentales.
Las informaciones que nutren las páginas de los medios oficiales cubanos proceden fundamentalmente del canal Telesur y cuentas en Twitter de oficialistas venezolanos y simpatizantes de Maduro.
El actor cubano Luis Alberto García ha criticado a este canal por su información parcializad. "Telesur debería estar transmitiendo en vivo desde Venezuela todo cuanto está aconteciendo. Todo es todo. Podría perder toda credibilidad como agencia de noticias. Los cubanos queremos y tenemos derecho a saber. Ya no sé en qué noticias creer", escribió en su perfil de Facebook.
Con pancartas, banderas de Venezuela y gorras tricolor, manifestantes caminaron el miércoles por las calles de Caracas para expresar su rechazo hacia Maduro.
"No quiero bono, no quiero CLAP, lo que yo quiero es que se vaya Nicolás", "Sí se puede", "Fuera Maduro", son algunas de las consignas que gritaron las personas mientras marchaban.