Cuba ha recibido 605.416 visitantes estadounidenses en lo que va de año, la mayoría a bordo de cruceros, cifra que ha crecido con respecto a 2017, pese al incremento en las restricciones a los viajes de EEUU y el endurecimiento del embargo, dijeron este jueves directivos del Ministerio de Turismo.
A los viajeros de Estados Unidos se unen 585.600 cubanos residentes en el exterior, dentro de los que se incluyen los cubanoamericanos, para un aumento del 17% en relación con la misma etapa del año pasado, precisó un reporte de EFE.
En total, entre los estadounidenses, expatriados cubanos y turistas de otras nacionalidades que vuelan desde EEUU, suman más de 1.600.000 visitantes registrados hasta el momento, informó en conferencia de prensa el director comercial del MINTUR, Michel Bernal.
"Este mercado se mantiene como segundo emisor, después de Canadá, pese al 'bloqueo' y al fuerte declive en los vuelos", dijo Bernal.
Este apartado ha sido "el de mayor flujo" por encima del mercado canadiense, que aunque ha aportado 1.100.000 viajeros este año decreció en un 2% con respecto a 2017.
La gran mayoría de los estadounidenses arriban al país caribeño a bordo de cruceros. Las autoridades prevén que la cifra total aumente hasta 850.000 cruceristas al cierre de diciembre.
El auge de esta modalidad se debe en parte a que el Gobierno de EEUU mantiene a la mayoría de los hoteles cubanos en una lista negra y prohíbe a sus ciudadanos hospedarse y hacer uso de estas instalaciones, pertenecientes a empresas relacionadas con las Fuerzas Armadas cubanas.
"Este año Cuba implantará un nuevo récord de más de 4,7 millones de visitantes, por encima de los 4,5 millones alcanzados en 2017, a pesar de que en este periodo decrecen los arribos por vías aéreas en un 6%", aseguró Bernal.
Aún así, la Isla no logrará llegar en 2018 a los cinco millones de visitantes que preveía inicialmente.
El directivo recordó el "serio golpe" asestado a la infraestructura hotelera por el devastador huracán Irma en septiembre de 2017 y reconoció que las llegadas a Cuba decrecieron en los meses de julio y agosto pasados.
A partir de septiembre y octubre comenzó la recuperación en este indicador, un resultado "alentador" que sitúa a la isla más cerca de su meta de llegar a los 5.100.000 viajeros internacionales en 2019.
Después de un boom turístico que coincidió con el "deshielo" en las relaciones EEUU-Cuba con Barack Obama en la Casa Blanca, las expectativas del sector se desinflaron con la llegada de Trump en 2017.
El embargo estadounidense y las alertas emitidas a sus ciudadanos debido a los ataques a la salud sufridos por diplomáticos de EEUU en La Habana supusieron un duro golpe a las aspiraciones del Gobierno cubano de superar sus promocionados récords anteriores de visitantes.
Frente a esto, las autoridades impulsan hoy una fuerte campaña dirigida a Rusia, México, Brasil y China, los mercados emisores de más rápido crecimiento en los dos últimos años, sin olvidar a sus mayores clientes tradicionales: Francia, Alemania, España, Reino Unido e Italia.