El nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, estaría a punto de cerrar un acuerdo con La Habana para recibir a al menos 3.000 médicos cubanos, informa la publicación brasileña O Estadao.
Según el reporte, las negociaciones entre el Gobierno cubano y el ahora mandatario izquierdista mexicano —conocido como AMLO, por las iniciales de su nombre— habrían comenzado en secreto en septiembre pasado.
López Obrador dice tener un plan de austeridad que pretende reducir el salario de funcionarios públicos, entre ellos los médicos. Los cubanos ayudarían a cubrir recortes en el gasto público, indicó el reporte de O Estadao.
La publicación brasileña señaló que Lázaro Cárdenas Batel, el nuevo coordinador de asesores de la Presidencia mexicana, ha sido el eslabón entre AMLO, los representantes del régimen cubano y de los expresidentes brasileños Luiz Inacio Lula da Silva, ahora en prisión por corrupción, y Dilma Rousseff, aliados de La Habana.
El objetivo: una adaptación mexicana del programa Más Médicos, iniciado durante la presidencia de Rousseff a propuesta del Gobierno cubano, según demostraron cables diplomáticos brasileños revelados por DIARIO DE CUBA.
Cárdenas Batel es heredero de una familia identificada con la izquierda en México. Tanto él como su padre, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, mantienen una sólida amistad con el Partido de los Trabajadores de Rousseff y Lula, dijo Jesús Vázquez Martínez, colaborador de Cuauhtémoc Cárdenas cuando fue gobernador de Michoacán (sur de México), en la década de los 80, y alcalde de la Ciudad de México, entre 1997 y 1999.
O Estadao recordó que Cuauhtémoc Cárdenas visitó a Lula en prisión hace tres meses.
Vázquez Martínez señaló a Celso Amorim, exministro de Relaciones Exteriores del país sudamericano, como el hombre que mantuvo conversaciones con Lázaro Cárdenas Batel para sellar un acuerdo entre los Gobiernos de Cuba y México.
Cárdenas Batel tiene una relación cercana con Cuba. "Estudié en el Instituto Superior de Arte de La Habana, mi mujer es cubana y, obviamente, tengo una relación fraterna y cercana con ese país. Mi relación con Cuba no es la relación del gobierno o de cualquier autoridad de Michoacán con Cuba", dijo hace 14 años, cuando era gobernador de ese estado mexicano.
O Estadao señaló que más de 400 funcionarios cubanos actuaron como asesores de Cárdenas Batel durante su mandato en Michoacan. 50 profesores cubanos ocuparon cargos en la Secretaría de Educación local para un programa de alfabetización. Él consiguió que otros fueran recibidos en programas similares en Oaxaca, Veracruz y Tabasco.
"Eran programas hechos a medida por el Gobierno cubano", aseguró uno de los colaboradores del gobierno de Cárdenas Batel en Michoacán que no fue identificado por O Estadao. Incluso bajo críticas, los cubanos ocuparon cargos en salud, educación y arte, añadió. "Estas colaboraciones hasta ahora han sido en estados mexicanos, nunca se han considerado una política federal".
El periodista de Michoacán Jesús Lemus dijo que la esposa de Cárdenas Batel, Mayra Coffigny, ha sido "un factor fundamental" para fortalecer los vínculos entre el régimen ano y el gobierno de su marido. Coffigny nunca ocultó su simpatía y admiración por Fidel Castro.
En Gobierno cubano está en plena operación de retirada de los profesionales de la salud que mantenía en Brasil, tras cancelar unilateralmente su participación en Más Médicos.
La decisión de La Habana se produjo después de que el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, dijera que exigirá que los médicos de la Isla revaliden su título en el país sudamericano, reciban su salario completo y puedan reunirse con sus familiares.
Durante los años que ha durado Más Médicos, La Habana se ha quedado con un 70% del monto que paga Brasilia en salarios. La Organización Panamericana de la Salud, que asumió un papel de intermediaria, se embolsaba otro 5%, por lo que los profesionales cubanos recibían solo la cuarta parte del dinero.
Lo mismo ocurrirá, según O Estadao, a los médicos que vayan a México si se concreta el acuerdo entre AMLO y La Habana.
López Obrador ha dicho que el esquema actual de salud pública de México es "insuficiente" y ha prometido que, bajo su Gobierno, los mexicanos tendrán acceso a un sistema similar a los de Canadá, Dinamarca, Inglaterra y países nórdicos.
Los caminos para un sistema de salud como los de los países mencionados por AMLO parecen difíciles. Los números de México en relación a la salud son alarmantes: más de la mitad de los mexicanos no tienen acceso a ningún tipo de seguridad social, las quejas de los médicos contratados por el Estado se extienden por todo el país y se agravaron después de que el expresidente Enrique Peña Nieto anunciara un recorte en el sector de salud, que generó una ola de protestas en 2016.
Las reclamaciones declinaron, pero no desaparecieron. Y los problemas crecen. Hace unos días, el Sindicato de los Trabajadores de la Salud en Chiapas, estado en el que ocho de cada diez habitantes vive en la pobreza, completó un mes en huelga por falta de pago y escasez de medicamentos y suministros médicos.
La evidente contradicción entre el mensaje de austeridad de López Obrador y la falta urgente de recursos públicos para pagar los servicios más básicos en México ha sido cuestionada con frecuencia.
Afectuoso encuentro con el Presidente de #México López Obrador y su esposa. #Cuba y #México son pueblos hermanos. Nuestros gobiernos comparten la voluntad de estrechar aún más las relaciones de amistad y cooperación #SomosCuba pic.twitter.com/NAUv93Yhnn
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) 1 de diciembre de 2018
En respuesta, varios colaboradores del nuevo presidente han insistido en que su Gobierno resolverá la falta de médicos en las áreas más descuidadas del país, pero hasta ahora nadie había expuesto una posible fórmula.
Ahora se sabe que una de las soluciones, según miembros del propio Gabinete de AMLO, apunta a La Habana, indicó O Estadao.
El reporte de la publicación brasileña coincidió con la noticia en la prensa estatal de la Isla de un encuentro entre Miguel Díaz-Canel y López Obrador.
El gobernante cubano fue recibido junto a su esposa, Lis Cuesta Peraza, por AMLO y su esposa, Beatriz Gutiérrez Mulle, poco después de la toma de posesión del mexicano.
"Nuestros gobiernos comparten la voluntad de estrechar aún más las relaciones de amistad y cooperación", escribió Díaz-Canel en su cuenta en Twitter.
