Nicolás Rodríguez, alias 'Gabino', jefe máximo de la guerrilla del ELN, cuyo arresto es reclamado vía Interpol por el gobierno colombiano, se atiende en una clínica de La Habana, indicó el martes Pablo Beltran, jefe negociador del grupo rebelde en las conversaciones de paz.
Según reporte de AFP, Gabino, de 68 años, llegó "como el 16 de julio" a Cuba, pasando por Venezuela y actualmente se encuentra "en La Habana, en una clínica", explicó Beltrán.
"Tendría que regresar más o menos pronto" a Colombia, añadió, negándose a precisar la naturaleza exacta del tratamiento que le mantiene hospitalizado, pero asegurando que no sufre de ninguna enfermedad "terminal".
La presencia en Cuba del jefe máximo del ELN, la última guerrilla activa de Colombia, ha sido fuertemente criticada en los últimos días por el Gobierno del presidente Iván Duque, que ha pedido a La Habana proceder a su arresto.
Cuba fue sede durante cuatro años de las negociaciones de paz con la principal guerrilla de Colombia, las FARC, con la que llegó a un acuerdo histórico firmado a finales de 2016, e iba a acoger las conversaciones con el ELN, actualmente suspendidas.
El Gobierno colombiano tenía "pleno conocimiento" del traslado de Gabino a Cuba, dijo el martes Beltrán.
Según unos correos, de los cuales AFP obtuvo una copia, el alto comisionado para la paz del Gobierno saliente de Juan Manuel Santos autorizó el viaje por motivos humanitarios, y además pidió al Gobierno cubano que lo recibiera y a las autoridades venezolanas que permitieran el tránsito y le aseguraran el traslado.
Beltrán calificó como un "gesto muy inamistoso" la polémica desatada por el Gobierno colombiano: "Es una manera de buscar un pretexto para enredar el proceso de paz".
Las negociaciones con el ELN no han sido retomadas debido a las condiciones impuestas por el presidente Duque de que la guerrilla libere a todos sus secuestrados y cese sus "actividades criminales".
El ELN, inspirado en las ideas del Che Guevara y que surgió de una insurrección campesina en 1964, ha rechazado esas condiciones argumentando que había convenido con el Gobierno de Santos que las negociaciones se llevarían a cabo a pesar de los enfrentamientos en Colombia.
Esta guerrilla, que cuenta con unos 1.500 combatientes, tiene al menos diez rehenes según el Gobierno.