El grupo de médicos #NoSomosDesertores #SomosCubanosLibres identificó al Gobierno de Cuba como "el único responsable del fin de la colaboración cubana en Brasil en el programa Más Médicos", pese a sus esfuerzos por "redireccionar la culpa al presidente" electo Jair Bolsonaro.
En una declaración compartida en su página web, apuntan que La Habana "ha renunciado a la solidaridad desinteresada para defender el valor del capital".
"Ese Gobierno, que ha enviado a sus profesionales a zonas de desastre y de guerra extremadamente peligrosas y nunca se molestó en evacuarlos, aún cuando sus vidas corrían peligro, ha sido incapaz de garantizar condiciones y salarios dignos para sus profesionales y se da el lujo de desaprovechar y alarmarse incluso ante la oportunidad, a iniciativa de un gobierno extranjero, de redimir y beneficiar a sus trabajadores", sostienen los galenos.
Consideran que "le ha dado la espalda no solo al pueblo brasileño sino a los principios altruistas y humanistas que tanto dice defender".
#NoSomosDesertores, que comparten su "verdad en la declaración", "se solidariza con el pueblo de Brasil y con los galenos cubanos en esta hora difícil y de incertidumbre, esperando que cada parte encuentre la mejor solución en dependencia de sus respectivos intereses, sin intervenciones, ni manipulaciones de ninguna índole".
Apoya "cualquier decisión que emane de la voluntad, en el ejercicio de sus libertades y derechos".
Para el grupo, "la abrupta decisión del Gobierno cubano no tiene en cuenta la opinión de sus profesionales que, junto al pueblo brasileño son los más perjudicados en esta historia".
En opinión de estos profesionales que decidieron continuar su camino como "cubanos libres", "lo menos que pudo haber hecho (el Gobierno de) Cuba hubiera sido entablar un diálogo con los galenos y renegociar con ellos y con el presidente de Brasil (…) los términos de un contrato del que dependen la atención de salud primaria de cientos de miles de brasileños de bajos recursos y más de 11.000 mil médicos cubanos (…)".
"(…) Pero el diálogo no es algo con lo que el Gobierno cubano esté familiarizado, especialmente el diálogo con su pueblo pues su actitud es prepotente, autoritaria e irracional. En su lugar, orientan a los médicos la recogida de sus pertenencias con vistas a su salida inmediata", prosiguen.
"Les bombardean con propaganda, redoblan la vigilancia sobre ellos y les advierten que ya han visitado a sus familiares en Cuba para informarles que regresarían 'con la satisfacción del deber cumplido'; visita que cualquier cubano entendería como una amenaza", explica la declaración.
Para el grupo "es curioso" que "si un colaborador cubano decide retornar antes del tiempo establecido es expulsado deshonrosamente de su trabajo, pero si la decisión viene de arriba está bien".
Desde su experiencia, #NoSomosDesertores confirma que "las condiciones en el contrato original entre Cuba y la OPAS (Organización Panamericana de Salud) establecen un 25% del salario para los médicos en esta colaboración, 70% para el estado cubano, y 5% para la OPAS".
"El Gobierno cubano justifica su rimbombante tajada con la necesidad de solventar la salud gratuita que brinda al pueblo de Cuba. Sin embargo, de los 12 billones que ha recaudado recientemente gracias a estos servicios (…) solo 400 millones se han destinado para el sistema de salud en la Isla, de los cuales el discurso oficial no precisa si se trata de inversiones en la salud pública o en el sector privado de salud vinculado al turismo extranjero que tanto se ha incrementado en las últimas dos décadas", dice.
Para el grupo, "la depauperación de instalaciones clínicas y hospitalarias no otorga credibilidad a ese abusivo impuesto del 70% que el estado se adjudica a costa del sacrificio de su fuerza laboral de ultramar".
Recuerda que el resto de los doctores que participan en Más Médicos, provenientes de diferentes países de la región, "devengan su sueldo íntegro y Bolsonaro, según declaró, pretende poner a los cubanos en igualdad de derechos y condiciones que sus pares latinoamericanos".
Con respecto a la familia, otro campo en el que el presidente brasileño puso condicionamientos, #NoSomosDesertores indica, por su propia experiencia, "que en contadas excepciones Cuba cumple con la parte del convenio laboral impulsado originalmente por Dilma Rousseff en 2013".
"Y es que la separación familiar es la mejor moneda de cambio con la que las autoridades cubanas pretenden garantizar el regreso a la patria de sus trabajadores", considera.
Sobre la reválida del título, recuerdan que "los médicos brasileños que cursan sus estudios de medicina en otras naciones están obligados a revalidar sus títulos en Brasil si desean trabajar en su propio país".
Decisión 'hostil'
El canciller de Brasil, Aloysio Nunes, afirmó este jueves que la decisión de La Habana de cancelar el envío de médicos al gigante sudamericano es "hostil".
Entidades municipales afirman que la salida de los cubanos dejará a 29 millones de brasileños sin asistencia médica básica.
"Es una decisión que el Gobierno cubano ya tomó, me parece una decisión hostil, que no tiene cabida", afirmó Nunes este jueves en una entrevista con el canal de TV GloboNews, citada por la AFP.
"Veo (la salida de Cuba del programa Más Médicos) como algo malo, porque fue una política que permitió la atención a personas que de otra forma no tendrían acceso. Son 8.000 médicos", añadió el canciller.
El presidente del Consejo Nacional de Secretarías Municipales de Salud (Conasems), Mauro Junqueira, dijo al periódico O Globo que "a partir del 25 de noviembre habrá un vuelo diario provisto por el Gobierno cubano, para llevar a los médicos" de vuelta. Ya un primer grupo partió hacia la Isla el jueves.
Fuentes diplomáticas brasileñas indicaron que todos los médicos cubanos regresarán a su país antes del 24 de diciembre, aunque calculan que unos 2.000 podrían quedarse en Brasil debido a relaciones amorosas y familiares, lo que les permitiría obtener un permiso de residencia. Bolsonaro dijo incluso que otorgaría asilo a quienes lo solicitaran.