El pleno del Parlamento Europeo (PE) ratificó este jueves que el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) entre la UE y el Gobierno de Cuba, que entró en vigor en 2017, prevé una cláusula de suspensión en caso de que no se respeten los derechos humanos en la Isla.
El texto, promovido por conservadores, populares y liberales del hemiciclo, fue aprobado por 325 votos a favor, 240 en contra y 44 abstenciones, reportó EFE.
En un debate previo a la votación, desde la izquierda de la Eurocámara la eurodiputada del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) Elena Valenciano definió el pronunciamiento como un boicot a la aplicación del acuerdo de diálogo con La Habana y lo vinculó con el viaje que realizará a la Isla el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
En la resolución, los eurodiputados "lamentan" que "no haya mejorado la situación en materia de derechos humanos y democracia pese a haberse adoptado un acuerdo con la UE" y piden que se cumplan las obligaciones vinculantes en lo relativo al respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales so pena de que se aplique su cláusula de suspensión.
Por ello, dicen "insistir" a la Comisión Europea para que siga atentamente y supervise el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba al aplicarse el acuerdo y que se informe al Parlamento de las medidas concretas que se adopten para cumplir esa salvaguarda.
La resolución en la Eurocámara promovida por la derecha y los liberales de la Eurocámara (a los que pertenecen el Partido Popular y Ciudadanos, respectivamente) llega una semana antes de que se produzca la histórica visita de Pedro Sánchez a la Isla, el primer viaje oficial de un gobernante español en 32 años.
Recientemente, Sánchez ha evitado responder a la pregunta del presidente de la formación política Ciudadanos, Albert Rivera, acerca de si se reunirá con la oposición o si pedirá la libertad de los presos políticos en el viaje oficial que hará a Cuba el 22 y 23 de noviembre próximos.
Aunque ha asegurado que defenderá los derechos humanos y que no irá "solo como un vendedor", lo cierto es que el presidente del Gobierno español encabezará una gran "cumbre empresarial" durante su visita a Cuba a la que Moncloa ha dado gran importancia, según trascendió este miércoles.
#ParlamentoEuropeo apoya #DDDHH en #Cuba!
— Rosa María Payá A. (@RosaMariaPaya) 15 de noviembre de 2018
Gracias diputados de @Europarl_ES por denunciar la reforma constitucional del @PartidoPCC y apoyar al pueblo cubano en su derecho a decidir y a vivir en un sistema plural y estado de derecho.
Gracias por detener la impunidad#CubaDecide pic.twitter.com/nvEWGXaHFE
En el texto también se muestra "gran preocupación" por el nuevo proyecto de Constitución cubana y del referéndum previsto para febrero de 2019.
Los eurodiputados consideran que "todo el proceso carece de los elementos de inclusión, tolerancia y respeto de los derechos civiles y políticos fundamentales que podrían garantizar un proceso constitucional democrático".
Por otro lado, en la línea de anteriores resoluciones, se "condena enérgicamente la detención arbitraria, la persecución y el acoso y los ataques contra disidentes pacíficos, periodistas independientes, defensores de los derechos humanos y miembros de la oposición política en Cuba".
Piden que cesen de inmediato esas acciones y se ponga inmediatamente en libertad a todos los presos políticos, incluido Eduardo Cardet, coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), "y las personas detenidas de manera arbitraria exclusivamente por ejercer su libertad de expresión y de reunión".
Los eurodiputados españoles del PSOE, Podemos o Izquierda Unida, entre otros, votaron en contra del texto.
En el debate previo al voto, tanto Valenciano (PSOE) como Ernest Urtasun (Catalunya en Comú) destacaron la importancia de que se pueda mantener un diálogo estructurado entre Bruselas y La Habana tras 20 años de la política de posición común promovida por el expresidente español José María Aznar.
Igualmente, el líder de Podemos en la Eurocámara, Miguel Urbán, apuntó en un comunicado que aunque "se está abriendo un tiempo nuevo en la relación con Cuba" algunos grupos del hemiciclo "siguen obsesionados con la vuelta a una posición común que fue un desastre".
En el otro extremo, el eurodiputado Pavel Svoboda, conservador checo, defendió la resolución y afirmó que el Gobierno de Cuba "sigue siendo un país totalitario con un único partido que no se preocupa lo más mínimo por respetar los derechos humanos".
También justificaron la llamada de atención del PE tanto Teresa Giménez Barbat (eurodiputada liberal), como Francisco Millán Mon (PP), que consideraron lógico que un año después de la entrada en vigor del acuerdo de diálogo se rindan cuentas de la aplicación del mismo y se denuncie que sigan las detenciones y persecuciones a la oposición.
Preocupación ante la nueva Constitución
El Parlamento se declaró preocupado por el proyecto de Constitución cubano y el referéndum previsto para febrero de 2019. "Todo el proceso carece de los elementos de inclusión, tolerancia y respeto de los derechos civiles y políticos fundamentales que podrían garantizar un proceso constitucional democrático", señala el texto.
Los eurodiputados hacen hincapié en que la celebración de elecciones libres y pluralistas deben ser incluidas en la nueva Constitución.
El pleno pide que la UE reconozca la existencia de una oposición política al Gobierno cubano y apoye su inclusión en el diálogo político entre la Unión y Cuba. Los eurodiputados subrayan que la sociedad civil y los galardonados con el Premio Sájarov "son agentes clave para la democratización de Cuba", cuya voz debe ser tenida en cuenta en el marco de las relaciones bilaterales.
También instan a los representantes de los Estados miembros que viajen a Cuba a tratar con las autoridades cubanas la cuestión de los derechos humanos y a reunirse con los galardonados con el Premio Sájarov, "a fin de garantizar la coherencia interna y externa de la política de la Unión en materia de derechos humanos".
El Parlamento insiste en su voluntad de enviar una delegación a Cuba y pide a La Habana que lo autorice, incluida la posibilidad de visitar la Isla coincidiendo con el referéndum constitucional previsto para el 24 de febrero de 2019.
