En busca de inversionistas que ayuden a la importación de materias primas para la confección de pañales en Cuba, la empresa cubano-italiana Industria Arthis S.A. se presentó en la XXXVI Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2018).
Armando Quintero González, director general de la entidad, informó a la Agencia Cubana de Noticias que aspiran a encontrar proveedores de distintos mercados para garantizar insumos de máxima calidad, pues las exigencias de LR Moroni S.R.L., el socio italiano, son elevadas.
El funcionario aclaró que el objetivo es que los precios sean "competitivos, pero asequibles a la mayoría de la población."
Las líneas de fabricación serán cuatro, dos de ellas en un primer momento, para la obtención de rellenos o insertos rectangulares destinados a niños y adultos, con propiedades súper absorbentes y adaptables a distintos soportes externos.
La concepción de la fábrica es un proyecto a largo plazo en el que la parte cubana Industrias Nexus S.A., accionista mayoritario, tiene la intención de asimilar el proceso de reinversión con los ingresos de la primera etapa.
LR Moroni S.R.L. está a cargo de la tecnología de las maquinarias a utilizar en el proceso productivo, y supervisará la calidad de los artículos higiénico-sanitarios, pero el producto final va a ser cubano, el cual incluso ya tiene su marca registrada, informó el directivo.
La empresa mixta, creada el 1 de noviembre de 2017, estará ubicada en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), y se encuentra actualmente en la etapa inversionista.
El Gobierno había informado en marzo que a partir del primer trimestre de 2019 esta empresa comenzaría a producir almohadillas sanitarias y pañales desechables.
A principios de 2016, se había dicho que para 2017 esta fábrica estaría en funcionamiento, pero el plazo cada vez se amplía más.
En Cuba no existe ninguna fábrica de pañales desechables y los que se comercializan en las tiendas en divisas son importados y tienen precios elevados en dólares, cuando el salario medio del cubano apenas llega a los 30 dólares.
Estimular la natalidad es un reto considerado "inaplazable" por el Gobierno cubano, por lo que en 2017 aprobó dos decretos y cuatro resoluciones que extienden los beneficios de la maternidad, que incluyen la participación remunerada de otros familiares en el cuidado de los hijos o el recorte de impuestos a las trabajadoras del sector privado con dos o más hijos menores de 17 años.
Desde hace más de 30 años la tasa global de fecundidad en Cuba no supera los 2,1 hijos por mujer, necesarios para alcanzar un adecuado reemplazo poblacional; mientras que casi el 20% de los cubanos (unos 2,1 millones) tiene más de 60 años.