La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) impuso diversas sanciones a la aerolínea mexicana Global Air, propietaria del avión accidentado en La Habana el pasado 18 de mayo, por un monto total de 1.700.000 millones de pesos mexicanos (unos 90.000 dólares), informaron medios locales.
Según recogió la edición digital de NotiSistema, el titular de la DGAC, Luis Gerardo Fonseca, afirmó que las penalizaciones fueron establecidas "por deficiencias en los procedimientos" de la compañía.
Otros medios, como La Silla Rota, precisaron que la empresa fue notificada de estas sanciones el pasado 5 de octubre, pero ahora la compañía, que opera también bajo el nombre de Aerolíneas Damojh, busca librarse del pago de las multas mediante un juicio de nulidad.
El sitio de noticias informa además que en septiembre de este año la empresa incurrió en diversas faltas administrativas, entre las que destacan deficiencias en el registro del mantenimiento de los tres aviones que operaba, incluido el del desastre de la Isla, además de inconsistencias en las actividades de los talleres donde se realiza este proceso.
Global Air no está realizando operaciones actualmente. La compañía dio de baja las matrículas de los dos aviones que todavía tenía.
El avión siniestrado era un Boeing 737-200 con 40 años de explotación, arrendado por Cubana de Aviación y que se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto de La Habana con destino a Holguín.
Exempleados de Global Air denunciaron en los días siguientes varias irregularidades relacionadas con la seguridad de sus operaciones.
Un antiguo piloto y un exsobrecargo de la compañía declararon a varios medios que el desastre aéreo del pasado 18 de mayo "era algo anunciado" debido a las "condiciones absolutamente inseguras" en que volaba.
En 2009, un experto de Cubana de Aviación había recomendado "no contratar bajo ningún concepto" los servicios de Global Air.