Familiares de tres fallecidos en el accidente aéreo del pasado 18 de mayo en Cuba han presentado demandas contra la aerolínea mexicana Global Air en una corte de Chicago, informa el diario miamense El Nuevo Herald.
Son los primeros procesos legales conocidos. Juana Cutiño Alfaro, con dos hijos adultos que murieron en el accidente, y Elba Buitrago Cabrera, residente en Estados Unidos al igual que su hermano de 50 años, también fallecido en el suceso, consideran que Global Air fue "negligente e imprudente" en el entrenamiento de sus pilotos, lo que causó la muerte de sus familiares. Piden una reparación de "todos los daños posibles bajo la ley" así como los costos judiciales.
La demanda se basa en una declaración de la aerolínea mexicana, a la que Cubana de Aviación arrendó el Boeing 737-200 estrellado. A mediados de julio, Global Air dijo que el desastre aéreo se debió a un "fallo humano" de los pilotos, que despegaron con "un ángulo de ascenso muy pronunciado".
La declaración fue rápidamente desautorizada por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de México y por la comisión cubana que investiga el accidente. No obstante, el abogado de las demandantes cree que "Global Air ya ha admitido públicamente que sus pilotos —los mexicanos Jorge Luis Núñez Santos y Miguel Arreola Ramírez— fueron la causa del accidente".
Aunque Cubana de Aviación operaba la ruta La Habana-Holguín del avión estrellado, Global Air era responsable del mantenimiento del avión y de la pericia de la tripulación.
A causa del accidente aéreo murieron 112 personas. La única sobreviviente, Mailén Díaz Almaguer, de 19 años, aún lucha por su vida.
Tras el accidente salieron a la luz varias denuncias de exempleados de Global Air sobre supuestas irregularidades en la compañía.
Un antiguo piloto y un exsobrecargo declararon a varios medios que el siniestro "era algo anunciado", debido a las "condiciones absolutamente inseguras" en que volaba la aerolínea.
Global Air calificó esas declaraciones de "histriónicas y mediáticas" y acusó a los exempleados de buscar un "beneficio oculto".
En agosto, la DGAC de México levantó la suspensión temporal de operaciones que había impuesto a Global Air.
La DGAC dijo que "llevó a cabo sus facultades de verificación y constató las condiciones y capacidades para la explotación de permisos".