El Gobierno federal de Canadá se ha asociado con expertos en lesiones cerebrales de la provincia de Nueva Escocia en su búsqueda de qué causó los problemas de salud entre diplomáticos canadienses y estadounidenses destacados en La Habana, reportó el diario Toronto Star.
Global Affairs Canadá, la cancillería, tiene ahora como socios al Centro de Reparación del Cerebro, afiliado a la Universidad Dalhousie, la Autoridad de Salud de Nueva Escocia y el Centro de Salud Izaak Walton Killam, para investigar los síntomas y las posibles causas que dejaron a una docena de diplomáticos canadienses y familiares con una serie de misteriosos síntomas.
"El estudio investigativo es otra vía para tratar de comprender mejor los síntomas experimentados", le dijo un alto funcionario del gobierno federal al Toronto Star.
La fuente admitió que a pesar de una investigación encabezada por la Real Policía Montada de Canadá que se extendió por más de un año, y se realizó con cooperación del Gobierno de Cuba, no parecen estar más cerca de determinar qué sucedió.
"A pesar de todas estas investigaciones en curso, la causa o causas de los incidentes de salud que nuestro personal ha experimentado aún se desconocen. Todavía estamos buscando, investigando, trabajando con nuestras contrapartes", dijo el funcionario, que habló a condición de no ser identificado.
"Estos son incidentes muy inusuales y algo sin precedentes", agregó.
Las autoridades de Washington y Ottawa han estado buscando respuestas desde finales de 2016, cuando los diplomáticos estadounidenses, y luego los canadienses, se vieron envueltos en una serie de misteriosos incidentes que los dejaron con síntomas persistentes de conmoción cerebral (mareos, náuseas, dolores de cabeza, pérdida auditiva, problemas del equilibrio y dificultad para concentrarse), pero sin un trauma craneal que pudiera explicarlos.
Expertos que trataron a los trabajadores han sugerido que, aparentemente, los afectados estuvieron expuestos a alguna forma de energía dirigida, lo cual ha alimentado la tesis de que podría tratarse de microondas.
El abogado de Washington Mark Zaid, que se especializa en casos de seguridad nacional y representa a nueve personas afectadas por los incidentes, dijo que es una posibilidad real ya que, afirmó, existe al menos un país hostil que cuenta con cierta capacidad para usar las microondas como arma. Zaid no identificó a esa nación.
La fuente cita al Dr. Michael Hoffer, un especialista en lesiones cerebrales de la Universidad de Miami que recibió a muchos de los estadounidenses con síntomas. El experto de la UM ha dicho que un arma basada en energía de microondas dirigida puede producir "burbujas de cavitación" capaces de causar efectos nocivos en las partes del cuerpo donde los médicos han hallado daños.
"Los afectados realmente sufrieron lesiones físicas", asegura Hoffer.
Desde octubre de 2017 no ha habido casos nuevos entre el personal canadiense. Los afectados han estado recibiendo tratamiento médico y rehabilitación para mitigar los síntomas, aunque algunos no han podido reincorporarse al trabajo, dijo el funcionario federal canadiense.
Global Affairs repatrió a los familiares de los diplomáticos en abril pasado, y declaró a Cuba 'puesto diplomático sin compañía familiar.'